“GAUDETE ET EXSULTATE”. Así se titula la nueva Exhortación Apostólica del Papa Francisco. En ella recogen las claves de la llamada a la santidad y nos anima a todos a ser santos, a reconocer el camino a la santidad como algo cercano, transformador y que no defrauda.
Los Religiosos Camilos nos sentimos interpelados por las palabras del Papa Francisco y por eso os animamos a leer con detenimiento y corazón esta exhortación. Nos invita a volver la mirada sobre San Camilo como nuestro ejemplo principal de santidad, para servir más plenamente a la misión que nos encomienda Jesús a través de su carisma.
Abre «Gaudete et Exultate» con un capítulo dedicado a la llamada a la santidad en el que nos invita, como decíamos, a contemplar los ejemplos de los Santos. Pero también a los “santos de la puerta de al lado”, aquellas personas llenas del Espíritu que tenemos al alcance de la mano y son anónimas; nos invita a construir juntos un pueblo de santos que, apoyándonos los unos en los otros, llegue a todo el mundo. Al mismo tiempo nos recuerda que cada uno tenemos nuestro camino de santidad al que Dios nos llama y al que, en nuestra mano está responder acogiendo la Gracia de una vida plena. En definitiva, nos anima a ser santos viviendo plenamente desde la caridad, no tengamos miedo a esta llamada.
En el capítulo segundo nos alerta sobre dos realidades que pueden entorpecer nuestro camino de santidad, dos muy antiguas, pero actualizadas en la sociedad de hoy: el gnosticismo y el pelagianismo. Realiza una invitación a dejarnos maravillar por el misterio del evangelio y a crecer en la humildad del que vive de la Gracia.
En el capítulo tercero titulado “A la luz del Maestro” hace un repaso de las claves que el Evangelio nos marca para llevar la santidad a nuestra vida. Primero nos previene, la santidad es una llamada a vivir contracorriente del mundo actual, una vida de entrega comprometida y profunda. Realiza un bonito itinerario a través de cada una de las bienaventuranzas y como cada una de ellas es un reflejo de quien vive desde la santidad.
A lo largo del capítulo cuarto encontramos cuales serían las características fundamentales que todo cristiano debe desarrollar para llevar una vida de santidad en el día de hoy. Empieza por la mansedumbre, el aguante y la paciencia; la alegría y el sentido del humor; la audacia y el fervor; a vivir en comunidad y por último a la oración constante. Sin duda expresan el potencial de todo ser humano para vivir entregado a los demás.
Para concluir nos llama a la constante vigilancia y el discernimiento en el camino de la santidad. No es un camino fácil en una sociedad que llama a lo contrario, debemos hacer un esfuerzo más grande para prestar atención y elegir la santidad en el día a día, en lo pequeño; para descubrir así la alegría transformadora del que vive de la Gracia.
Os invitamos a disfrutar de la lectura de este texto, dejar que pose en nuestra vida e ilumine nuestra fe, llevándonos a renovar cada día nuestra vida. Nosotros deseamos realizar este camino guiados por San Camilo santificando nuestra vida al servicio del que sufre y acogemos esta exhortación para reavivar la fuerza de nuestro carisma “llevando aún más corazón en las manos”.