Participamos en el encuentro del área de CONFER de misión compartida, un espacio de comunión para que las congregaciones recorran este camino en el que todos nos reconocemos llamados a una misión.
En el encuentro online compartimos las misión de este área y las actividades formativas planteadas para el año citando a distintos encuentros. En ellos los diferentes recorridos de las congregaciones son un punto fundamental, y que podemos crecer de las experiencias de otros.
Después se presentó los resultados de la herramienta de autodiagnóstico de misión compartida que promueve el área para poder evaluar en las congregaciones como está el proceso y reflexionar sobre claves para trabajar, como los itinerarios de formación carismática para los laicos en las instituciones religiosas. Tareas pendientes como abrirnos a otras congregaciones con las que compartimos misión y con la Iglesia diocesana, una realidad a explorar qué puede aportar gran riqueza. Promover los grupos y comunidades de la espiritualidad laica como la familia camiliana laica en los que caminamos, hasta llegar a comunidades de vida y fe.
Sin duda la mies es mucha y los obreros siempre parecen pocos, la mirada de la misión compartida nos puede ayudar a revitalizar y profundizar en los dones a llevar al mundo desde el carisma camiliano; un carisma vivo y que encarna la experiencia de Dios de todos los llamados a cuidar a los que sufren.