¿Quieres formarte en el acompañamiento de las personas?

El Centro de Humanización de la Salud, de los Religiosos Camilos, abre las inscripciones para la formación de posgrado para el nuevo curso 2018-2019 que comenzará el próximo mes de octubre. Seis líneas de posgrados universitarios (3 mástes, 1 universitario) dirigidos por José Carlos Bermejo.

Te invitamos a informarte sobre las siguientes actividades que ofrece el centro junto con la Fundación Pere Tarrés perteneciente a la Universidad Ramon Llull en Barcelona

Esta propuesta de formación se dirige prioritariamente a profesionales que trabajan en los servicios sociales, sanitarios o sociosanitarios (auxiliares de enfermería, técnicos de atención sociosanitaria, trabajadores sociales, psicólogos, médicos,…) y que quieren adquirir conocimientos y destrezas para que su actividad tenga una impronta humanizadora.

Una metodología muy especial, vinculando teoría y prácticas, supervisión y ejercicios en cámara Gesell, hacen de esta formación una posibilidad única de desarrollo personal y profesional. Más información en 918060696.

 

14 de julio fiesta de San Camilo

Hoy 14 de julio la Iglesia y la Orden de Ministros de los Enfermos (Religiosos Camilos) celebran  la fiesta de San Camilo, fundador de la Orden de Ministros de los EnfermosReligiosos, patrono de los enfermos y trabajadores del mundo de la salud.

Con motivo de esta celebración José Carlos Bermejo Delegado general de los religiosos Camilos en España, presenta algunos aspectos del final de la vida de Camilo, aspectos provocadores para humanizar el proceso de vivir el morir de manera apropiada.

La muerte de Camilo tuvo lugar en Roma, a los 64 años, en la casa de La Maddalena, que aún hoy se conserva como casa generalicia de la Orden.

El proceso final de Camilo no fue de unos días… Camilo se sintió particularmente débil unos meses antes, no pudiendo ir al hospital como los demás (como cuidador) y sintiendo envidia: “Dichosos vosotros, que habéis estado en aquella santa viña, sirviendo a los pobres enfermos”, les decía a sus compañeros que iban al hospital, al que él llamaba viña.

Un día de su última primavera en que el médico le dejó salir de la casa de la Maddalena, donde él tenía certeza de morir, pidió al carrocero que se dirigiera hacia el hospital del Espíritu Santo, que para él era el jardín donde se respira el aire que solo hay en el paraíso. Allí entró con ayuda de dos religiosos y conversó con los enfermos a los que les dio su bendición y expresó su deseo de estar siempre con ellos. Sentía una particular “atracción” hacia el hospital. Decía que tenía imán para él.

Fue el 1 de mayo cuando mandó llamar al Prefecto de la Casa y le preguntó si había traído ya el Óleo Santo nuevo, pidiendo que lo hicieran porque sería necesario para su Unción. Se hizo una reunión de médicos en su presencia y, después de escucharles a todos, se pronosticó su muerte, diciendo: “Sí, señores, yo he seguido muchos tratamientos, tanto en Nápoles como en Génova, y aquí en Roma, y no mejoro, por lo que concluyo que hay aquí escondido algún secreto de Dios, y quién sabe si quiere que padezca alguna cosa por su amor; y ¿cuándo hemos de hacer algo bueno por la Eternidad, si no es al final de la vida?”.

Al día siguiente también le dijeron que los médicos consideraban que si bien la enfermedad podía alargarse tiempo, no escaparía de ella. A la pregunta del Superior sobre cómo lo vivía, él dijo que bien y alegremente, porque había tenido la Buena Noticia de que pronto haría el viaje al Paraíso. “¿Por qué no he de estar alegre siendo esta la mejor noticia que yo podía tener? Ya no me preocupa más que Dios me conceda un pequeño rinconcito en el Paraíso. Tampoco me preocupa la Orden porque Dios enviará otros hombres. Ya hace seis años que dejé el generalato para cuidar de mi alma y disponerme para la muerte”.

Durante los últimos meses, Camilo mendigaba apoyo espiritual al estilo de la época, solicitando que celebrase por él la Eucaristía e hicieran oraciones. Le visitaban y buscaban su bendición y su intercesión, así como el deseo de conservar algo suyo simbólicamente.

Camilo tuvo la posibilidad, en las últimas semanas de su vida, de despedirse por escrito con una Carta Testamento con algunas recomendaciones. En esta Carta Testamento, son claras las preocupaciones de Camilo al final de su vida y los deseos de morir cerrando el círculo biográfico. Con conciencia de continuidad para sí mismo en manos de Dios y de continuidad para la Orden, pide comunión espiritual, transmite su deseo de fidelidad en la pobreza y en la misión de la Orden de servir a los enfermos, así como expresa su deseo de que no se malogre la identidad hecha de religiosos sacerdotes y laicos, con su particular originalidad. Una herencia hermosa de un hombre apasionadamente entregado a la humanización del mundo del sufrimiento y conocedor de las vulnerabilidades de los religiosos y de la misma condición humana.

Su preocupación por la Orden le lleva a decir que esta “pobre planta” podría ser “destruida y aniquilada”, más que por la guerra externa, por la acción tortuosa de algunos religiosos que dejarán que engañen “su mente disfrazándose de bien pero buscando, en realidad, desviar y alterar nuestro santo Instituto”». Para él, los Ministros de los Enfermos deben ser siempre Ministros de los Enfermos. Vio amenazas de manera particular cuando se empezaron a tener iglesias propias y sacerdotes que podían preferir actividades eclesiásticas, en lugar de servicio a los enfermos. Tan delicada pudo ser la situación que el mismo Cicatelli, en su vida manuscrita del padre Camilo, escribe amargamente: «De la multitud nacía una confusión grandísima; y la mucha mala hierba sofocaba la poca buena que había».

Después del 20 de junio de 1614, escribió dos cartas: una firmada por él y dictada, y la otra escrita por él mismo, el 5 de julio.

La que firma, es dirigida al p. Agostino Grossi, superior de 5 casas que había en Nápoles, con un centenar de religiosos. Camilo es muy incisivo, y con amargura y pena pregunta si ha recibido la carta que le mandó para todos los padres y hermanos y si la ha leído en presencia de todos. Lo justifica diciendo que está peor y quiere a toda costa que esa carta sea leída por todos.

Camilo se sentirá peor y solicitará insistentemente la celebración de la Unción y el Viático, para lo cual se hará presente en su lecho de muerte el Cardenal Ginnasio Protector.

En los últimos días, ordenó que pintaran un cuadro, concretamente que se pintase un Cristo muerto en la cruz, y en la parte superior el Padre eterno, y el Espíritu Santo en forma de paloma en los lados, llenos de la sangre derramada por Jesús; y al pie de la cruz, María orando por Camilo.

El 6 de julio hizo que todos los padres y hermanos se sentaran, y habiendo pedido licencia al Padre General para decir algunas palabras, les exhortó a todos a la observancia del Instituto, en particular a la fervorosa caridad con los enfermos, a la unión y caridad entre sí mismos, a la pureza del corazón y del cuerpo, a la pobreza, obediencia y humildad, que no perdiesen el ánimo por las grandes borrascas y persecuciones que había vivido la Orden, porque todos los principios eran dificultosos. Al fin, derramando muchas lágrimas, según su biógrafo Sancio Cicatelli, dijo: “Padres y hermanos míos, yo pido misericordia a Dios, y después demando perdón al Padre General y a todos los demás, de cualquier mal ejemplo que les haya dado en el pasado, asegurándoles que más ha procedido de mi poco saber, que de mala voluntad”. Y a todos, presentes y ausentes, les dio la bendición.

A continuación, el Padre General y los presentes le pidieron perdón y se despidieron entre lágrimas, besándole las manos.

A las visitas que recibió después, aunque principales, les dio este recado: “Por mi amor que me excuséis con estos señores, que yo he ya recibido el Santo Óleo y me quiero retirar un poco dentro de mí mismo”. El padre Marcelo Manfio le dijo a Camilo: “Padre, estos señores vienen por consuelo de sus almas, vuestra Paternidad los admita, que irán desconsolados por no verle”. Respondió Camilo: “¡Qué quieren ver, sino un cuerpo casi corrompido, postrado en una cama, como un cadáver; si esto desean, vayan a los hospitales, allí hagan obras de caridad y consuelen los enfermos, y no quieran hablar al primero en los perversos hombres del mundo! Además, padre Marcelo, que una vez sola se muere, y yo debo procurar morir bien”.

Le trajeron el cuadro que había encargado, pero el confesor había hecho pintar al mismo padre Camilo arrodillado ante la cruz, junto a la Virgen. Camilo exclamó: “Señor, vos sabéis que no ha sido esta mi intención; pero como habéis querido que me pongan debajo de vuestros pies, y de la protección de vuestra Santísima Madre, sea para que yo espere más misericordia, y que me caiga alguna gota de vuestra sangre, que con abundancia me purifique” . Quiso acomodar el cuadro en lugar donde le pudiese ver para meditar el misterio que representaba, como hiciera San Agustín con los Salmos Penitenciales.

Le pidió al enfermero que cuando se muriese, que le repitiese palabras de esperanza hasta cuarto de hora después de muerto.

Según sus escritos, el 10 de julio Camilo confirma su Testamento espiritual que pediría que se lo pusieran al cuello después de muerto. Al demonio tentador le deja Camilo “todos los pecados y todas las ofensas que he cometido contra Dios”; al mundo, “todas las vanidades”; a Jesús, “mi alma”; a San Miguel Arcángel, “todo el intelecto”; a María Virgen y Madre, “mi voluntad”; y de nuevo a Jesús crucificado, in extremis, “todo mi ser, en alma y cuerpo”.

La mañana del domingo 13 de julio le dijo a un padre que le velaba: “No sé si estos padres han pensado ya en las cosas necesarias para mi entierro”. Respondió el padre que ya se había hablado de eso. Añadió Camilo: “Advertid que no hay más tiempo que mañana”.

La mañana del 14 de julio, último día de su vida, le visitó de nuevo el Cardenal Ginnasio Protector. Después preguntó qué hora era, al escuchar dar el reloj. Eran las ocho. El dijo “cómo tan tarde, que esta será la última Misa que oiré”. Estaba realmente preocupado por su salvación. Acabada la misa rogó al confesor que no se apartase de su cama por si le viniera a la mente alguna cosa que pudiese confesar.

Al médico, después de agradecerle, le dijo: “Otro médico me espera”. Así pasó algunas horas rodeado de los suyos hasta que, a las 21.30, falleció a los 64 años de edad, 40 años después de su conversión y 28 después de que aprobó su Congregación Sixto V y 20 después de elevada a Orden por el papa Gregorio XIV. Fue enterrado por la noche, por indicación del papa, a la vista del revuelo que se generó en Roma.

 

A la muerte del Fundador , la Orden Ministros de los Enfermos contaba con 299 religiosos, 154 sacerdotes y 145 hermanos, en 17 casas repartidas por casi toda Italia y divididas en 5 provincias .

Hoy, al celebrar el recuerdo de aquel 14 de julio de 1614, podemos quedarnos con algunas de sus bendiciones, como la del 10 de julio de 1614: «Con esto acabo, enviando a todos (en cuanto me es concedido por Dios nuestro Señor, y de su parte) mil bendiciones; no solo a los presentes, sino también a los futuros que sean operarios de esta santa Orden hasta el fin del mundo».

José Carlos Bermejo

Mons. José Cobo y José Carlos Bermejo

En el Centro San Camilo, el obispo auxiliar de Madrid, José Cobo y José Carlos Bermejo comparten horas de celebración de San Camilo, con mensajes de refuerzo de la creatividad del carisma camiliano en la iglesia de Madrid y de España. Una cultura de la salud con su sano foco espiritual es reclamada por Cobo.

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Reflexión del Hno. José Carlos Bermejo tras su viaje a Taiwán

Nos hacemos eco de la reflexión del Hno. José Carlos Bermejo delegado provincial de la Provincia Española de los religiosos camilos que la semana pasada concluyó su viaje por varias poblaciones de Taiwán.

«Los Superiores Mayores de los camilos del mundo nos hemos reunido en Lotung (Taiwán) con la Consulta General del 18 al 23 de junio. Como todos los años, intercambiamos experiencias y hablamos de cómo va la vida de la Orden y de las Provincias, con una perspectiva mundial.

Esta vez hemos prestado atención particularmente  la presencia y trabajo de los camilos en Taiwán, Vietnam, Indonesia, Filipinas, Thailandia, India. La presencia es creciente y la proyección tiene sabor misionero, joven, creativo, apasionado. Son fundaciones nacidas de los misioneros italianos. Tienen el reto de la formación de los propios religiosos (por ser la mayoría jóvenes), que lo afronta con buena estrategia de apuesta por formarse no solo en teología, sino también en otras carreras vinculadas con el mundo de la salud.

Una grandísima atención la prestan a los enfermos de sida, niños, adultos, personas al final… El sida está silenciado en nuestros días, sin embargo, los enfermos existen, los excluidos también, las situaciones socialmente empobrecidas son terribles si no hay solidaridad compasiva para con ellos.

Los modelos de presencia de los camilos en el mundo no son uniformes. En algunos lugares existen grandes hospitales y centros de formación; en otros, pequeños centros con atención muy próxima y más dirigida a los más excluidos. Una variedad que muestra diferentes sensibilidades en torno a un mismo carisma, que es hermoso verlo expresado por todo el mundo.

Siempre será un desafío promover la cultura sobre el carisma camiliano en términos teológicos y pastorales, cosa que no harán otros, sino nosotros mismos».

Esperamos que la reflexión de José Carlos nos ayude a renovar nuestra vocación misionera, sobre todo con los excluidos y los que quedan en las periferias de nuestras propias comunidades.

La experiencia de compartir la misión que realizan otros en diferentes lugares del mundo es una vía privilegiada para la mejora y el enriquecimiento de nuestra propia acción pastoral. Por ello aprovechamos para agradecer a todos los hermanos repartidos por el mundo que comparten nuestra misión y con los que somos capaces de humanizar más allá de las fronteras.

 

Concluye la reunión de Superiores Mayores de la Orden

El encuentro de este último día de encuentro ha sido moderado por el Hno. José Ignacio Santaolalla.

Toda la mañana de hoy viernes 22 de junio ha sido dedicada a visitar las obras sociales de los Camilos en Taiwán en donde se ha compartido momentos de encuentro y dialogo con algunos invitados, los gerentes, colaboradores y voluntarios.

En estas visitas los superiores mayores han tenido la posibilidad de participar en la bendición solemne de la primera piedra de la nueva instalación para las personas con Alzheimer. En esta ceremonia ha participado el vicepresidente de la República de Taiwán, quien manifestó su agradecimiento y admiración por la labor de los religiosos camilos en Taiwán en estos 60 años de presencia.


También se visitó la escuela de enfermería que actualmente cuenta con más de 3.000 miembros: jóvenes capacitados en enfermería y disciplinas educativas: una contribución adicional de los camilos al desarrollo del mundo de la salud y la cultura en Taiwán.

Finalmente se realizó un visita al reciente «santuario de San Camilo» de Loudong, construido para implementar la devoción de los fieles a nuestro santo fundador y su mensaje de misericordia hacia los enfermos.

La tarde ha sido dedicada al informe del p. Laurent Zoungrana sobre los diversos aspectos del sector de la formación de la Orden y el trabajo de la reunión anual de 2018.

La Santa Misa ha sido celebrada por el Nuncio Mons. Sladan Cosic donde se ha presenciado un espectáculo ‘popular’ ofrecido por el grupo juvenil “Lanyang Youth Catholic Center” bajo la dirección del p. Giancarlo Michelini. Con esta celebración eucarística se dio por terminado la reunión anual de los Superiores mayores y la Consulta General.

La próxima reunión para el año 2019, se celebrará en Roma del 10 de al 19 de marzo de 2019: la primera parte de encuentro será compartida con el consejo general de todos los institutos de vida consagrada, inspirados en el carisma de San Camilo , (Religiosos camilos, las Hijas de San Camilo, Ministras de los enfermos, Siervas de la encarnación, Misioneras de los enfermos “Cristo esperanza”, Stella Maris, …); la segunda parte será dedicada al trabajo y a la reflexión de los Superiores mayores con la Consulta en particular en preparación para el Capítulo General de la Orden (2020).

Gracias a todos los que contribuyeron a la realización de esta reunión en Taiwán (18-22 de junio de 2018): una mención especial a los hermanos de la Delegación de Taiwán el p Didone y al Superior Provincial de Filipinas el p. Jojo Eloja.

Continúa el encuentro de Superiores Mayores y la Consulta General.

Síntesis del encuentro del miércoles 20 de junio.

El moderador de esta jornada ha sido el P. Laurent Zoungrana, Vicario general y responsable del secretariado general para la formación.

El encuentro ha comenzado con la celebración eucarística presidida por el Padre. Guy-Gervais Ayté, Viceprovincial de Benín, quien celebraba sus 45 años de vida.

La mañana de este tercer día de encuentro ha sido dedicada a la presentación general de la Viceprovincia de Benin-Togo por el P. Guy-Gervais Aytè, Viceprovincial Superior, en vista de la transición canónica al estatus de Provincia (programada para septiembre de 2018).

45 años de la bendición de Dios en la misión en África.

Se traza la historia de la llegada de los Camilos, comenzando con el primer proyecto distante para abrir una misión en Benin en el año 1969. Los religiosos camilos p. Gino Cisternino, p. Vincenzo di Blasi, fr. Antonio Pintabona llegaron a Benín el 4 de marzo de 1973 por invitación del entonces arzobispo de Coutonou, mgr. Christophe Adimou. Los primeros religiosos benineses que realizaron su profesión religiosa en 1994 fueron Huber Goudjinou, Raoul y Robert Marius yabbie Koriko, que posteriormente fueron ordenados sacerdotes en 1998.

Hasta la fecha, la viceprovincia se compone de 72 sacerdotes religiosos, 7 hermanos religiosos, 7 profesos temporales, 5 novicios, 13 postulantes, 11 aspirantes. Varios religiosos están especializados en diferentes disciplinas: teología, espiritualidad, bioética, medicina, enfermería, diagnóstico, docentes. Varios religiosos viven y trabajan en el extranjero en apoyo de otras provincias y delegaciones camilianas (Italia, Burkina Faso, Austria, España, Francia, República Centroafricana). En España tenemos 4 religiosos quienes se encuentran apoyando algunos ministerios específicos, al tiempo que continúan su formación en otros ámbitos como medicina, farmacia y también con la formación que imparte el Centro de Humanización de la Salud en Tres Cantos.

La viceprovincia está constituida en 11 comunidades y una residencia. Existen varias formas de ministerio: hospital, hogar para personas mayores abandonadas, centro de salud, casas para leprosos, una granja agropastoral, escuela de enfermería,…

La vida de la viceprovincia se sustenta en el compromiso de todos sus miembros de vivir el carisma en la fraternidad: oración, retiros comunitarios mensuales y anuales, asambleas generales, consejos familiares. El ministerio de los religiosos es vivo e interesante y cuenta con la estima y el aprecio del pueblo así como de las autoridades civiles: visita y comunión a los enfermos y ancianos en el hogar, adopción a distancia para la educación de los niños, apoyo material de los pobres, el acompañamiento espiritual de las personas frágiles, el seguimiento y la integración de los enfermos con déficit mental, la animación de las capellanías de los hospitales, el acompañamiento de los laicos y, en particular, de los miembros de la Familia Camiliana Laica.

Los desafíos que aguardan el futuro cercano de la viceprovincia son la sostenibilidad económica, la implementación del carisma en el contexto africano, la construcción y desarrollo del centro de capacitación, la estructuración de un verdadero consejo de administración, gestión y coordinación de todas las obras sanitarias, el pago de un salario mensual a los religiosos involucrados en las obras para apoyar a sus comunidades de pertenencia, seguridad médica y social para todos los religiosos.

La presentación del p. Guy-Gervais Ayté ha sido presidida por la reflexión espiritaul del P. Rosario Mauriello, Superior de la provincia Siculo-napolitana, que es la provincia «madre» de la presencia camiliana en Benin-Togo.  P. Rosario comparte su alegría por el recorrido humano, espiritual, ministerial, que ha sido realizado por esta joven realidad camiliana en Benin-Togo. Igualmente en su reflexión, ha descrito la gran calidad de su compromiso con el pobres y enfermos (salud, cultura, capacitación, crecimiento y promoción de la salud pública,…). Igualmente agradeció a los hermanos de la Viceprovincia por la ayuda valiosa y sustancial que ofrecen a la provincia “madre”. Sin su presencia, su humanidad, su fraternidad, competencia y profesionalismo no podría ser posible la sostenibilidad y la vida de las obras en Italia.

Terminada la relación se dio la palabra a los demás superiores mayores de donde surgieron los siguientes interrogantes:

  • ¿cuáles son las iniciativas para la sostenibilidad económica de la viceprovincia y en particular de las grandes escuelas de formación?
  • ¿Cómo se enfrentan las tensiones entre las dos almas de la viceprovincia: la identidad togolesa y la identidad beninesa del religioso camiliano?
  • ¿Qué tipo de perspectiva cultiva la viceprovincia para el desarrollo específico de la presencia camiliana en Togo?
  • ¿Qué iniciativas se necesitan para implementar el carisma camiliano en el área africano-inglesa en la que insiste la viceprovincia?
  • ¿Cuáles son los desafíos para la promoción vocacional y la formación de religiosos provenientes de países tan diversos (Benín, Togo, Ruanda, África Central, Nigeria, Congo, …)?
  • ¿Existen planes de desarrollo para estructurar la fundación camiliana en la República Centroafricana?
  • ¿Cuáles son las motivaciones por las cuales un gran número de religiosos (40 religiosos, hasta la fecha) de la viceprovincia viven en el extranjero (para la misión, para la capacitación, para la adquisición de habilidades profesionales, para la recolección de apoyo económico)?

La fecha programada para la celebración de la transición canónica al estado de provincia será del 14 al 15 de septiembre de 2018, con motivo de la celebración solemne de la ordenación sacerdotal de 4 religiosos camilos.

Terminada la relación de la Viceprovincia de Benín, se dio paso a una breve relación de los Consultores Generales.

El Hno. Ignacio Santaolalla, ecónomo general de la Orden, presenta el presupuesto (estimación final 2017 y presupuesto 2018) de la Curia General.

Gianfranco Lunardon, Secretario General, presenta algunos elementos relacionados con la identidad y el valor del Archivo General Histórico y del Archivo General Actual. Pidió una mayor atención y precisión en el uso de del manual en la preparación de prácticas relacionadas con la vida religiosa y de las comunidades de la Orden. Igualmente compartió la actividad de la Oficina de Comunicación de la Orden y también el estado de los trabajos de restauración en la Iglesia de La Magdalena.

Aris Miranda informó sobre las actividades de la secretaría para el ministerio bajo el tema: «revitalización del ministerio camiliano». Presentó los resultados de la reunión internacional de las parroquias Camilianas (São Paulo-Brasil, abril de 2017) y anticipó algunas sugerencias para la próxima reunión internacional de los administradores de las obras (São Paulo-Brasil, octubre de 2019). Recordó la identidad y los fines de CADIS (Camillian Disaster Service), la actualización de las actividades y el tipo de trabajo llevado a cabo, la actividad de recaudación de fondos y los proyectos pendientes.

Relación del Segundo día de Encuentro de Superiores Mayores.

La jornada del segundo día de encuentro del pasado martes 19 ha comenzado con la celebración eucarística presidida por el p. Luigi Galvani, religioso camilo misionero en Filipinas y ahora en Indonesia (isla de Flores).

La jornada de este segundo día se ha dedicado al conocimiento de la presencia camiliana en Asia a cargo de los representantes de los religiosos Camilos de India, Tailandia, Filipinas, Vietnam, Indonesia y Taiwán quienes han expuesto la realidad, desafíos y perspectivas de futuro para los Camilos en sus áreas geográficas específicas.

Taiwán

El P. Giuseppe Didoné, Delegado de los Camilos en Taiwán, presenta la historia de la presencia de los camilos en Taiwán. Actualmente hay 19 religiosos: 7 italianos, 2 religiosos de la china continental, 3 de Taiwán, 1 de Malasia, 3 de Vietnam y 3 de Filipinas. Las instituciones camilianas -hospitales, clínicas, residencias para enfermos y ancianos, escuela de enfermería- se confían a la gestión de laicos preparados con la supervisión de la junta de religiosos camilos. En Taiwán, el gran desafío está representado por la escasez de vocaciones en el contexto de la cultura social y de la vida eclesial taiwanesa. En la Delegación hay 3 hospitales, 3 centros para personas mayores, una universidad para estudiantes de enfermería, un centro juvenil, un centro para discapacitados y un centro para personas con Alzheimer.

 

India.

Baby Ellickal, superior provincial de la India, presenta algunos elementos de la presencia y actividad camiliana en la India. Los Camilos se encuentran en la actualidad en 10 estados de la federación india. Los Camilos llegaron a la India en 1984. Actualmente hay 10 comunidades religiosas.
Algunos desafíos de la provincia india: la formación de jóvenes candidatos para la vida religiosa camiliana, la formación permanente (formación cultural, refuerzo de la motivación personal, influencia de los medios de comunicación); mejora de la calidad del ministerio camiliano (también calificando profesionalmente a nuestros religiosos); colaboración y animación en sinergia con la iglesia local, con otros institutos religiosos, con otras provincias de la Orden; fortalecer el equipo CTF-CADIS ya bien estructurado; el crecimiento en la vida fraterna, en el intercambio de recursos personales (para ello, se estructuran diversas iniciativas para facilitar esta vida de fraternidad: reuniones fraternales, formación, ejercicios espirituales, días de vida común); continuar la supervisión económica y financiera con miras a aumentar la transparencia;
estructurar la colaboración de las realidades camilianas de otras provincias cada vez mejor, especialmente en Europa; creación de un centro de recepción y cuidado para sacerdotes y religiosos con diferentes patologías;
programa de intensa formación permanente; propuesta de una capacitación competente y estructurada para vivir el celibato en el mundo de hoy;
cultivar una renovada espiritualidad ecológica; establecimiento de nuevas formas de ministerio en concordancia con el carisma y la espiritualidad de la Orden.

Religiosos camilos de India

 

Tailandia

Rocco Pairat, superior provincial de Tailandia presenta el perfil de la provincia camiliana de Tailandia: los religiosos, las obras (2 hospitales, 5 hogares para ancianos, 6 centros para la educación de niños, enfermos, huérfanos, con discapacidad (ofrecen servicios totalmente gratuitos), 1 hospicio para pacientes con VIH, 1 centro de formación para las poblaciones ‘tribales’ del norte de Tailandia, 4 centros de formación para jóvenes candidatos a la vida consagrada camiliana.

Los camilos en Tailandia actualmente son 47 religiosos, están estructurados en 11 comunidades y un centro residencial. Para la formación de candidatos hay dos seminarios menores, la casa del noviciado y el seminario «mayor» para profesos temporales. Los religiosos manejan y animan varios centros sociales para pacientes con VIH, jóvenes de las tribus del norte, ancianos, huérfanos, ancianos, con la provisión de asistencia y cuidado totalmente gratis: los fondos necesarios para el mantenimiento de las obras provienen de caridad, por la sensibilidad de la sociedad tailandesa y benefactores incluso fuera del país. Algunos religiosos están involucrados en la pastoral de la salud de la conferencia episcopal del país: es una gran oportunidad para dar visibilidad al ministerio camiliano y para conocer las necesidades reales de salud y cuidado de las diferentes comunidades eclesiales del país. Los campamentos de salud móviles están organizados para rescatar a personas pobres o que sufren de eventos naturales destructivos (tifones, inundaciones, terremotos). La misión Myanmar representa un punto focal de desarrollo para el carisma camiliano: la gran necesidad de cuidados, la salud pública, la capacitación de los trabajadores de la salud… también podría ser una oportunidad providencial para la promoción y la animación vocacional.

 

Vietnam.

Joseph Tran Van Phat, Delegado de Vietnam, presenta la experiencia camiliana en su país. La misión camiliana en Vietnam comenzó en 1992. Actualmente hay 24 religiosos profesos solemnes y 24 religiosos profesos temporales. La promoción vocacional es bastante estructurada. El ministerio camiliano se enfoca en niños VIH-positivos, a menudo huérfanos por padres que murieron por la misma infección; acompañamiento de personas enfermas afectadas por el VIH-SIDA, enfermedades contagiosas, tuberculosis; hogar para niños oncológicos y que necesitan tratamientos prolongados. Todas estas actividades ofrecen servicios gratuitos de atención y recepción, ya que la mayoría de los «usuarios» son personas pobres y sin hogar: el desafío para la sostenibilidad económica de las estructuras es apoyado por benefactores, y por la confianza en la Providencia.

El compromiso ministerial es muy atractivo: aumenta el número de enfermos; las diócesis solicitan continuamente la intervención de los camilos para coordinar la pastoral de la salud y la salud pública; Existe un grupo de Familia Camiliana que debe ser acompañado en su crecimiento y en su proceso de formación.
Por otro lado es importante resaltar que la realidad vietnamita de los religiosos camilos aún no ha entrado en el campo de la educación en salud ni en la pastoral de la salud ya que el gobierno estatal no reconoce oficialmente la estructura legal de la Delegación. En relación a la apertura de nuevas actividades ministeriales, la delegación considera que debe cumplir siempre un triple requisito: debe ser una actividad «camiliana» que responda al cuidado de los enfermos; debe ser buena para el crecimiento de la vida religiosa de los camilos; debe ser una obra que de testimonio y que sea atractiva desde el punto de vista vocacional.

 

Filipinas.

Jojo Eloja, provincial de Filipinas ha comenzado recordando como llegaron los camilos a este país en 1974, cuando dos jóvenes religiosos, Ivo Anselmi y Peter Ferri, llegaron a Manila para Completar sus Estudios Teológicos, animados por el entonces superior provincial de Taiwán p. Antonio Crotti. Actualmente la Provincia cuenta con 64 religiosos de 10 de diferentes nacionalidades: filipina, italianos, taiwanés, Malasia, Vietnam, paquistaníes, estadounidenses, surcoreanos y chinos. Los Retos para el presente y para el futuro próximo de la provincia filipina son similares a las otras realidades de la Orden en el mundo: la promoción de las vocaciones, la calidad de la formación de los candidatos y la formación permanente, la sostenibilidad económica y transparencia Financiera, etc. En Australia hay 6 religiosos comprometidos en la actividad de la capellanía en el hospital y en el hogar de ancianos. El servicio parroquial también se lleva a cabo en colaboración con la diócesis de Parramatta. En la actualidad existe la posibilidad de abrir una nueva comunidad en otra área del vasto continente australiano.

 

Indonesia

Luigi Galvani presenta la historia de la llegada de los religiosos camilos en Indonesia en 1996 y el desarrollo que ha tenido en el transcurso de estos años. En 2011, la Consulta General de la Orden reconoció canónicamente la fundación camiliana en Indonesia. La prioridad en estos momentos es la promoción de las vocaciones, con la perspectiva de comenzar una nueva forma de presencia camiliana en Timor Oriental, abrir y estructurar un centro de formación en Maumere; el sueño de poder abrir una comunidad camiliana en Yakarta, la capital política y gubernamental de Indonesia.

Síntesis del primer día del Encuentro de Superiores Mayores en Taiwán

Compartimos la síntesis del primer día del encuentro (18 de junio) de Superiores mayores de la Orden que se celebra en Loudong (Taiwán).

La reunión fue precedida (el domingo, 17 de junio de 2018) por la solemne celebración, cargada con fuertes emociones, del funeral del Padre. Antonio Didone, religioso camilo que pasó 53 años de su consagración camiliana en Taiwán: sacerdote, médico especialista en pediatría,… ha muerto el pasado miércoles, 13 de junio después de diez años de enfermedad. Una enfermedad que ha paralizado e inmovilizado su cuerpo y con él cada impulso creativo en la caridad hacia los pobres, los aborígenes y los enfermos que él amaba, servía y cuidaba con pasión y competencia.

Los participantes se encuentran alojados en la nueva y cómoda estructura dedicada al hno. Renato Marinello, en el complejo del Hospital St. Mary’s. El hno. Marinello fue un religioso camilo que vivió la mayor parte de su vida religiosa al servicio de los enfermos y pobres de Taiwán.


La mañana del lunes ha comenzado con un acto cultural de danzas y canciones tradicionales de un grupo de aborígenes taiwaneses quienes han permitido a los participantes introducirse en el «espíritu» del país anfitrión. Seguidamente como anfitriones dirigieron su saludo de bienvenida el director general del Hospital St. Mary y del P. Jojo Eloja, Superior provincial de la provincia de Filipinas, quien inauguró oficialmente el encuentro.

Posteriormente se dio paso al P. Leocir Pessini, Superior General quien recordó a los superiores mayores presentes los objetivos del encuentro. Igualmente el P. En su mensaje introductorio, repasó algunos hechos históricos más significativos de la llegada de los camilos en China y el desarrollo del carisma en el continente asiático.

Hizo hincapié en el profundo papel de las grandes religiones en el contexto asiático (hinduismo, el budismo, el confucianismo, el taoísmo) y la influencia que ejercen en la vida espiritual de las personas en el este de Asia y en el mundo, en particular.

Concluyó su mensaje informando sobre algunos eventos internacionales de la Orden:

  1. Reunión de La Familia La Camilia Laica (Roma, octubre de 2018);
  2. Reunión de los representantes de “nuestras obras’ (São Paulo – Brasil, octubre de 2019);
  3. Reunión de la Gran familia de San camilo: las Hijas de San Camilo, Ministras de los Enfermos siervas de la Encarnación, Misioneras de los Enfermos “CristoEsperanza”, Stella Maris, Camilianische Schwestern (Roma, marzo de 2019).

Giovanni Rizzi – religioso camilo de 92 años, misionero en Taiwán desde hace más de 50 años – presenta con entusiasmo la historia y las motivaciones de la presencia camiliana en China. Se recuerda igualmente una serie extraordinaria de figuras camilianas apasionadas por la misión en china, especialmente de religiosos provenientes de la antigua Provincia Lombardo- veneta.

Ling-Y-Huei (Asociación para el cuidado de almas y cuerpos) fue el nombre que los camilos tomaron para sí mismos en el idioma chino. En sólo cinco años construyeron la casa religiosa (1947), se hicieron cargo de la colonia de leprosos del servicio local (1948), la construcción de la iglesia local católica, dispensario y ambulatorio (1950).


Desafortunadamente, en 1952 todos los misioneros europeos fueron expulsados de China, por los comunistas. Esta situación a pesar de ser dolorosa, permitió a los misioneros camilos la oportunidad de emprender la actividad misionera en Tailandia (Bang-pong) y en la isla de Formosa-Taiwán, un grupo en el área de las Islas Pescadores (Makung) y un grupo de religiosos en Lotung. A partir de este momento comienza la actividad creativa y decidida de los camilos que se concreta en diversas obras: el Hospital de St. Mary, actividades para enfermos pobres, ancianos, discapacitados, enfermos mentales, evangelización del distrito Lotung, actividades parroquiales con los aborígenes…

La tarde ha sido dedicada a una nueva reflexión sobre el estado de la realidad eclesial en el contexto chino y taiwanés a cargo del P. Mbwi Khohi, sacerdote congoleño que ha vivido en Taiwan durante 30 años, actualmente director de las Obras Misionales Pontificias de Taiwán, quien presentó un informe sobre el Estado de la Iglesia de Taiwán, a través de una serie de entrevistas en vídeo en el que los religiosos y sacerdotes de varias nacionalidades hablan de su experiencia personal de fe y evangelización en Taiwán. Todos han subrayado que trabajan como cristianos en un entorno en el que viven unos pocos católicos (1% de los católicos – divididos en siete diócesis – la población taiwanesa actualmente es de 23,69 millones de habitantes).

 

A continuación el sacerdote jesuita p. Louis Gendron compartió su reflexión sobre el tema de los misioneros extranjeros en Taiwán. La presencia de misioneros católicos en Taiwán comenzó, de manera organizada, después de 1948, el año de la expulsión de religiosos extranjeros de China continental por parte de los comunistas.

Actualmente, el 60% del clero presente en Taiwán es extranjero. Sin embargo, desde 1960 hasta hoy, la composición étnica de los misioneros ha cambiado: hoy ya no vienen de Europa y América del Norte, sino de Vietnam, Filipinas y Corea. A pesar del gran esfuerzo de evangelización, la cantidad de católicos en Taiwan no crece y se asienta en 240,000 personas con un 20% menos que hace 50 años.

La jornada ha concluido con la celebración eucarística presidida por el Exc. Mons. John Hung Shan-Chuan S.V.D – Arzobispo de Taipéi.