Canción Más Corazón V2

Ese plus de humanidad, entusiasmo y cercanía con el que retocamos nuestro buen trabajo de cada día…

Más corazón en las manos, más corazón  corazón, más corazón cuando hablo, cuando es cucho corazón… corazón.

Más corazón en las manos, más corazón corazón, más corazón dibujando, golpe a golpe, la alegría de algún roto corazón.

Sé que dentro del silencio me acompaña un corazón. Llena de ritmo mi vida y acompasa mi oración. Pone vida a mi pasión, siempre suena su canción.

Más corazón en las manos, más corazón en las manos, corazón.

Más corazón en las manos, más corazón corazón, más corazón del que late, del que ríe, del que besa, corazón.

Más corazón en las manos, más corazón corazón, nunca duerme con los años, incesante, la verdad del corazón…

Más conciencia en lo que hago desde el alba con calor. La ternura franca y fresca, un te espero y un me voy, un saludo y un adiós tonos de voz de Dios.

Más corazón en las manos, más corazón en las manos, corazón.

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Canción del día

Testamento vital

Cuando esté a punto de irme, ojalá sepa cuidarme, no se obcequen en curarme, sólo en que me vaya a gusto…  que no me duela, que no sea un susto.

Sólo quiero que me cuiden, me mimen hasta el final, para que todo sea dulce, para que todo sea tierno.

Prefiero marcharme antes, pero tranquilo y contento, que aguantar aquí dos ratos de aparatos y tormento.

¡Ah!… y cojan de mí lo que quieran, sé que en el cuelo no habrá ni ceguera, ni cojera, ni empeño en adelgazar.

Cuando todo se hace intenso quiero también disfrutar sin que jueguen con mi vida a aquel juego de estirar (¡a estirar, a estirar, que el demonio va a a pasar!)

Sólo quiero que me cuiden, me mimen como a un neonato, ver mi vivencia primaria no tu efecto secundario.

Sólo quiero mi hoy vivir, Verte, hablarte y sonreír. Me gusta que me preguntes: hoy que puedo hacer por ti.

¡Ah!… y cojan de mí lo que quieran, sé que en el cuelo no habrá ni ceguera, ni cojera, ni empeño en adelgazar.

Cojan de mí lo que quieran, sé que en el cuelo no habrá ni alopecia, ni varices, ni granos, ni cicatrices.

Cojan de mí lo que quieran, sé que en el cuelo no habrá ni halitosis, ni un flemón, ni un peñasco en el riñón.

Cojan de mí lo que quieran, sé que en el cuelo no habrá ni dentaduras postizas, ni silicona, ni borrachicha…

Cojan de mí lo que quieran, sé que en el cuelo no habrá ni presbicia, ni ictericia, ni úlceras por la codicia…

Canción del día: Escúchame

Comunicarse tiene más que ver con escuchar que con hablar.

Escucha lo que quieres, escúchalo sin temor, las alas de las águilas, el canto del ruiseñor, las penas, los dolores, la risa y la pasión. Escucha con los ojos y con el corazón, con la cara y las manos, con tu risa y con calor, con ganas de quererte y de quererme yo.

Escucha sin fronteras, sin lengua o religión que te separan del otro y no acercan a Dios. En mi barrio, en mi casa, en mi mente y mis ganas estoy montando un rincón para escucharte si cantas cualquier triste canción, cualquier himno de fuerza, yo te daré mi valor para que no te tuerzas. Si las cosas se ponen feas, intentaré estar ahí. A veces es difícil, si te caes, agárrate a mí.

Estoy aquí para ti, para que puedas decir que hay alguien que te escucha y que contigo hasta el fin.

Escúchate y te escucho, escúchame y los dos escuchamos a otros que vengan con dolor. Escúchate y te escucho, escúchame y los dos iremos poco a poco oyendo al corazón.

Escúchate, escúchame, escúchale, escúchalo, súbelo. Así todos nos oiremos mejor.

La escucha es una hucha en la que voy guardando las muchas experiencias que otros me van pasando, alguna ahorrando, voy colocando todos los sentimientos que voy encontrando.

Cuando escucho que escucho, que me estoy escuchando, y con esa energía la hucha se va llenando de alegrías y consuelos, de llantos y de duelos, dolores y caricias, por ti vivo y por ti muero.

Y sé que así, escuchando, también me escucho yo. Oigo hasta los bombos que produce mi corazón. Escúchate y escucha y verás que al final, hay mensajes guardados casi en todo lugar… Mucho más que colores en el fondo del mar, mucho más que colores en el fondo del mar.

Escúchate y te escucho…

En la escucha te observo y ya estoy escuchando; me encariño, me acerco y ya me estoy sumando, te toco, te respiro, y, en silencio, te guardo todo mi respeto, como cuando yo hablo.

Acepto tus desmanes y persigo tus rollos desenrollando poco a poco voy directo al meollo; la cuestión es escuchar, escucharme, escúchalo. Que tampoco cuesta tanto, somos dos; inténtalo.

Escuchar es más que un premio que nos dan no por ser buenos, sino por querer la vida, por vivir sus maravillas, su intensidad y deseo, como la fuerza del trueno. Solamente tengo un dueño, ante él caigo de rodillas.

Desenterrando tesoros que estaban escondidos, son sentimientos de oro que los había perdido. Ahora brillando en el fondo los hemos escogido. Tu hablar será escuchado, aquí serás bienvenido.

Escúchate y te escucho…

Cuando oigo no escucho, y cuando escucho me libro de esas mil obsesiones que me tienen prendido. Me libero y me saldo de mi Pepito Grillo que me tiene ya harto… cojo a parte y pego un salto. Abandono ese cuarto de egocentrismo puro donde lo que encontramos al final no vale u duro.

Cuando te escucho me escucho sin tener que empeñarme. Al final, te quiero mucho (como aquella trucha al trucho). Atendiéndote, me atiendo y cuando guardo silencio, de ti estoy aprendiendo, a los dos estoy sirviendo, y sin darme mucha cuenta a mí me estoy rescatando sin más ni menos esfuerzo.

Escúchate y te escucho, escúchame y los dos escuchamos a otros que vengan con dolor. Escúchate y te escucho, escúchame y los dos iremos poco a poco oyendo al corazón.

 Recurso: 

Sollozos secos

Esos duros momentos…

 

En estos duros momentos,

En estos crudos recuerdos,

En estas ausencias, en estos desiertos…

 

En estas distancias, en estos lamentos,

En estas tirstezas, con estos esfuerzos,

En estas tensiones del gran contratiempo,

Me busco la espalda y no me la encuentro.

Se pierde mi adentro.

 

En estos y en estos, en tan malos momentos,

Tantas situaciones vividas desde dentro

En que el alma se escapa por sollozos secos.

 

Te veo en las bondades de los que me encuentro

Te veo en la vida de lo que había muerto,

En la paz que brota casi sin aliento

Y en mi poca fe, que me hace más nuevo.

 

…y ahora que el tiempo y el viento han volado,

Tanto como sobra: dudas, culpas, miedos;

Que tal la luz serena y la calma han llegado,

Aunque el alma aún se escapa por sollozos secos.

 

Te veo en las bondades de los que me encuentro

Te veo en la vida de lo que había muerto,

En la paz que brota casi sin aliento

Y en mi poca fe, que me hace más nuevo.

 

Que la luz serena y la calma han llegado.

El corazón del mundo

Que no para de latir para enviar fuerza donde haga falta

 

El corazón del mundo

Está en un oculto lugar,

Sembrado por los campos de la necesidad.

De lo escondido y débil,

La vida manará.

Habrá que rescatarlo

Y darle dignidad.

 

El corazón del mundo

Su vida irradiará,

Donde ni oro ni ondas,

Nos puedan deslumbrar.

Vamos a hacerlo juntos

Con fuerza y con verdad

Y manará de abajo

La nueva humanidad

 

Estamos todos libres

Y somos todos fuertes

Para salvar al mundo

De síntomas de muerte.

Viene de lo sencillo

Es el motor de humanidad;

Hay que airear el corazón

Y darle ritmo en libertad.

Canción del día: Lucía

Para todas y todos los profesionales que humanizan, regalan vida y con su estar y con sus manos son salud…

La mirada de azabache a lo Platero,

Que se come de un reojo el mundo entero,

Cuando falta la esperanza y se oyen tristes letanías,

Tus palabras forjan sueños y alegría.

Te escapaste de un relámpago de la vida

Y llegaste con un salto a nuestra esquena,

Más allá de las ventanas, cuando cuesta al mediodía,

Tus manos esperanzadas sacan vida

Porque no das una causa por pérdida.

Uooooh Lucia

De desiertos que deslumbran ilusiones

Hasta oasis que refrescan las razones,

Con las fuerzas ya vencidas y las confianzas escondidas

Tu presencia es como un bálsamo de vida.

Cuando se ahogan las palabras,

Cuando se escapa la armonía,

Si detrás de la mañana

Otra noche se cernía…

Te escapaste de un relámpago de vida

Y llegaste con un salto hasta mi esquina

Con el alma enmarañada

Y las tormentas encendidas,

Muchos sienten que tus manos son caricias

Como yo ya lo sentí para la mía.

Uooooh Lucia

Canción del día: Saber mirar

Siempre hay cosas simpáticas
Detrás de apariencias menos agradables.

 

Gentes llenan los coches, caras llenan las calles,
Las tiendas, las paradas, y hay sorpresas guardadas.

Unos rostros te quieren, otros quieren mirar;
Unos quieren la vida y otros la tirarán.

Muchos nos la resbalan y a otros queremos más;
Con otros nos rozamos y brota un manantial.

Es que hay que saber mirar,
Hay que saber mirar;
No sólo con los ojos de la cara;
Y es que hay que saber buscar,
Hay que saber buscar,
Más con el corazón que con las gafas.

Serios por los pasillos, en la cama amuermados,
Esperando un cumplido, un pellizco, un abrazo.

Una mirada tierna entre tanta frialdad
Abre una conexión y un encuentro de paz.

Muchos viven muy serios, no habrán visto la luz;
Cada día enciende llamas y una llama eres tú.

Es que hay que saber mirar,
Hay que saber mirar;
No sólo con los ojos de la cara;
Y es que hay que saber buscar,
Hay que saber buscar,
Más con el corazón que con las gafas.

Canción homenaje a María

El grupo musical la Fanfarria del Capitán de Argentina realiza una canción homenaje a María de, Hogar San Camilo En Vagues.

Los Religiosos Camilos de la provincia Española queremos agradecer al grupo la Fanfarria del Capitán esta emotiva canción que nos ayuda a recordar a nuestra querida María del Hogar San Camilo que compartió nuestra vida y tanto nos enseñó a valorar lo importante de la vida durante el tiempo que estuvo en el hogar.

Esta canción nos ayuda a tomar conciencia de lo grande y complicado del misterio de la vida y cómo las personas a las que cuidamos en nuestras distintas obras nos enseñan cada día a valorarlo y contemplarlo. Nos recuerdan la profundidad que puede tener el encuentro con otra persona, el encuentro con el que sufre si somos capaces de mirar con otros ojos.

Agradecemos a los Hermanos Camilos, a todos los trabajadores, voluntarios, colaboradores y toda persona que ayuda a construir la familia que convive en dicho hogar; pero sobre todo a los chicos y chicas que residen allí que nos permiten cada día crecer un poco más estando a su servicio. Gracias a todos por seguir construyendo la obra que heredamos de San Camilo y que seguimos cada día con más ilusión y empeño, un mundo más humanos en el que nos cuidemos unos a otros con “más corazón en las manos”.

Os animamos a escuchar la canción, a ver el vídeo y dejaros interrogar por su mensaje.

“María Nosotros no te entendemos, y no es al revés
¿Sabes qué? Estamos perdiendo el tiempo
De entender el misterio ¡Que nos haga crecer!”