Un año más gracias al esfuerzo y la dedicación e personas voluntarias con las que colaboran los residentes y trabajadores del centro San Camilo ve la luz nuestro peculiar Belén.
A través del Belén de San Camilo que va encarnando las distintas realidades del centro mostramos los diferentes modos de cuidar y de enseñar a cuidar que los religiosos Camilos impulsamos mediante nuestras obras. En el podemos ver los diferentes espacios de la casa que nacen de uno del acontecimiento más inspirador para la humanización que es el misterio de la encarnación de Dios que continuamos contemplando más especialmente en estos días.
Nos acompañará durante este tiempo de Navidad para seguir estimulando nuestra capacidad para cuidar igual que María y José cuidaron de Jesús, como decía San Camilo, «cuidando como una madre cuida a su único hijo enfermo».
Os invitamos a visitar nuestro centro y contemplar el Belén, descubriendo y disfrutando de los detalles que, como en la vida, dan autenticidad y profundidad a la experiencia. Deseamos también que todas las personas que participan de nuestra cotidianidad en cualquiera de las obras de los religiosos Camilos se sienta representado en esta imagen fraterna en la que se muerta en la cotidianidad de la vida ordinaria un misterio extraordinario.