Los Religiosos Camilos de Austria comprometidos en el acompañamiento y formación de los inmigrantes.

Marco Iazzolino, miembro de CADIS (Camillian Disaster Service), comparte la experiencia de trabajo que se está realizando en uno de los pabellones de un Hospital de Viena donde los Religiosos Camilos trabajan como capellanes, con algunas mujeres víctimas del desplazamiento forzoso en Medio Oriente:

“La acogida de los refugiados continúa siendo un tema que demanda nuestro interés y compromiso. Los rostros de las personas en los barcas que arriban a las costas europeas o los rostros de miedo, incomprensión en las protestas por el cierre del campo de Idomeni en Grecia, por ejemplo, no pueden más que interrogarnos sobre el sentido de nuestra misión. La realidad pasa ante nuestros ojos todos los días: 186.000 inmigrantes han llegado a Europa en los primeros 5 meses de 2016, 9037 han llegado a las costas italianas.

Según la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), hasta 880 refugiados e inmigrantes pueden haber muerto en distintos naufragios ocurridos la semana pasada en el mediterráneo. Números que puestos uno detrás del otro describen una realidad compleja. Igualmente, recibimos noticias de que el cierre del campo de Dabad en Kenia, traerá una nueva ola migratoria de más de 400.000 mil personas, situación que generará un éxodo masivo que se añadirá al actual que se está viviendo en Europa con los refugiados que provienen de Medio Oriente.

Gracias a la Provincia de Austria de los Religiosos camilos, de manera particular al Padre Leonard y Alberto, ex-consultor general, hemos logrado construir un camino que se está desarrollando en uno de los pabellones de un hospital Vienés, del cual los religiosos son responsables del servicio de capellanía y en el cual se está albergando a más de 900 personas.

Un punto de acceso para la Unión Europea, un lugar donde estas personas buscan recuperar la esperanza perdida. De manera particular se ha iniciado desde el primero de mayo un programa dirigido a las mujeres migrantes que provienen de Siria, Irán Iraq y Afganistán, identificadas entre las personas con mayor necesidad que son acompañadas en un camino de integración a través de la enseñanza del alemán, cursos de cocina, de pintura y de música.

El proyecto promovido por CADIS (Camillian Disaster Service) en colaboración con al provincia Austriaca tiene como coordinadora a Cristina Berneck una joven que desde el inicio de la llegada de los refugiados ha venido colaborando con los camilos en la organización y acogida. El proyecto ha comenzado con un grupo de 30 personas, pocas en comparación a las cifras que existen en estos momentos, no obstante estamos convencidos que es un buen comienzo que se enmarca en las raíces de la historia del carisma de San Camilo