12/04/16
Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y Jornada de Vocaciones Nativas
El próximo 17 de abril, IV domingo de Pascua y domingo del Buen Pastor, se celebran conjuntamente dos jornadas vocacionales de la Iglesia: la 53 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas
53 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
De carácter universal, en España es organizada por la Conferencia Episcopal Española (CEE) y por la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). Promueve la oración por las vocaciones de especial consagración –sacerdocio, vida consagrada, sociedades de vida apostólica.
Jornada de Vocaciones Nativas.
Organizada por Obras Misionales Pontificias, busca sostener las vocaciones que surgen en los Territorios de Misión, para que ninguna de ellas se quede frustrada por falta de recursos.
El lema de esta jornada: “Te mira con pasión” Inspirado en la vocación de Mateo –un recaudador de impuestos al que Cristo mira y llama, muestra que las vocaciones son los “Mateos” de nuestro tiempo (Misericordia Vultus, 8) con dos momentos: la mirada amorosa de Cristo que mueve al joven a dar el sí (“Te mira con pasión”) y la mirada de Jesús, con toda su fuerza de amor, que genera una actividad misionera ("compasión").
En el Mensaje del Santo Padre para esta jornada, firmado en la Ciudad del Vaticano el pasado 29 de noviembre del 2015, se manifiesta su deseo de que, a lo largo del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, todos los bautizados puedan experimentar el gozo de pertenecer a la Iglesia y puedan redescubrir que la vocación cristiana, así como las vocaciones particulares, nacen en el seno del Pueblo de Dios y son dones de la divina misericordia".
Francisco recuerda que la vocación de cada uno tiene su origen en la mirada compasiva de Jesús, así como conversión y vocación son como las dos caras de una sola moneda.
El Pontífice añade que la Iglesia no es solo el lugar donde se cree, sino también verdadero objeto de nuestra fe, y que por eso decimos en el Credo: "Creo en la Iglesia", a la cual Dios nos llama a pertenecer y nos concede una vocación específica. El dinamismo eclesial de la vocación es un antídoto contra el veneno de la indiferencia y el individualismo.
Por todo eso, el Papa invita a todos los fieles a asumir las responsabilidad en el cuidado y el discernimiento vocacional y en particular a los sacerdotes, porque el cuidado pastoral de las vocaciones es una parte fundamental de su ministerio pastoral. Recuerda además, que la vocación crece en la Iglesia, durante el proceso formativo hasta el compromiso definitivo, porque el camino vocacional en la Iglesia no termina, sino que continúa en la disponibilidad y el servicio hacia el prójimo.
El mensaje concluye con una oración pidiendo por la intercesión de la Virgen María, "comunidades cristianas vivas, fervorosas y alegres, que sean fuentes de vida fraterna y que despierten entre los jóvenes el deseo de consagrarse a Ti y a la evangelización".