Dios se humaniza en la Noche Buena
Para los religiosos Camilos nuestro carisma nos lleva a conjugar la palabra Humanizar, como expresión del evangelio que construye un mundo más humano y trae el reino de Dios.
El tiempo de Navidad es uno de los momentos clave para vivir en profundidad el proyecto humanizador de Dios visitando el misterio de la encarnación. Dios acoge la humanidad en sí mismo y se humaniza plenamente. Para nuestras comunidades este entrañable tiempo de adviento nos acerca a la vulnerabilidad y la fragilidad de Dios hecho niño, que se pone en manos de María y José que han de cuidar su absoluta fragilidad y dependencia.
Esta mirada a la fragilidad nos anima a vivir la Noche Buena con un profundo amor por la fragilidad que es puesta cada día en nuestras manos, cada enfermo y cada persona que sufre y se acerca queremos acogerla como al mismo Dios. Este acto de acogida y cuidado alienta una gran esperanza una luz que puede iluminar nuestras tinieblas, poner nuestra fragilidad en manos de otras personas encarnando nuestra debilidad, dejando que sea cuidada, así como cuidando la fragilidad de aquellos que ponen en nuestras manos sus heridas.
¡Más corazón en las manos, más Navidad!