Benedicto XVI ha hecho público su mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo 2012

En el mensaje de este año, el Papa nos recuerda la predilección de Jesús por los enfermos que envía a sus discípulos a curar las heridas. Así hace una llamada a “los sacerdotes que prestan su delicada misión en los hospitales, en las clínicas y en las casas de los enfermos para que se sientan verdaderos «ministros de los enfermos», signo e instrumento de la compasión de Cristo, que debe llegar a todo hombre marcado por el sufrimiento». El Papa también recuerda que la misión de la Iglesia es el anuncio del Reino de Dios, un anuncio que debe ser un proceso de curación y que la atención a las personas que sufren es una forma concreta de manifestar la ternura de Dios. El mensaje de este año invita a poner el acento en la celebración de los “sacramentos de curación”: penitencia, unicón y eucaristía. Este año, que recordamos los 25 años de la creación del Consejo Pontificio para los agentes sanitarios, la Jornada vendrá precedida de la celebración de conferencias y exposiciones dirigidas a médicos, enfermeras, voluntarios y capellanes en Roma. Todas las actividades culminarán con la celebración de la Eucaristía que presidirá el Papa Benedicto XVI en la Basílica de San Pedro. Las Jornadas Mundiales del Enfermo. La “Jornada Mundial del Enfermo” (World Day of the Sick) se celebra todos los años el 11 de Febrero coincidiendo con la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes. Esta celebración fue instituida el 13 de Mayo de 1992 por el Papa Juan Pablo II. Esta jornada tiene como objetivos:

• Sensibilizar a las varias instituciones sanitarias católicas, al pueblo de Dios y a la misma sociedad civil, de la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos.
• Renovar el compromiso con la pastoral de la Salud en toda la Iglesia, de manera más concreta las iglesias locales, comunidades cristianas y las familias religiosas.
• Favorecer el compromiso cada vez más valioso del voluntariado.
• Recordar la importancia de la formación espiritual y moral de los agentes sanitarios.
• Hacer comprensible a los agentes de pastoral en general y, más concretamente, a los agentes de pastoral de la salud y a todo el Pueblo de Dios la importancia de la asistencia religiosa a los enfermos.