“Anunciar los valores del Reino de Dios que anticipamos en esta tierra”

Entre los días 5 y 7 de diciembre, alrededor de 250 jóvenes religiosos y religiosas –desde la Profesión Temporal hasta los 40 años de edad– se congregaron en Salamanca para participar en el Encuentro convocado por CONFER bajo el lema “¡apasiónate!” y poder celebrar así el don de la Vida Religiosa en el contexto el Año de la Vida Consagrada. De los Religiosos Camilos participaron Noé Herrera, Romuald Hounkpe y Elysée Gbedji

Este encuentro destinado a la Vida Religiosa Joven se convirtió en un espacio de fraternidad y de comunión que posibilitó el que los jóvenes pudieran compartir inquietudes y sueños del presente y del futuro, así como buscar caminos que apuesten por lo evangélicamente esencial. A través del intercambio de experiencias, los religiosos pudieron reavivar su fe y su vocación de consagrados, renovar el compromiso con la Misión y soñar nuevos horizontes para la recreación de la Vida Religiosa.

Este acontecimiento eclesial tan significativo para la Vida Consagrada de nuestro país se desarrolló con una metodología orante y celebrativa, así como participativa experiencial y reflexiva, a través de grupos de diálogo y sesiones de talleres que abordaron temas como la espiritualidad-interioridad, la misión, los nuevos lenguajes en la Vida Consagrada (taller de expresión) y la vida comunitaria, desde una perspectiva intergeneracional e intercultural.

En este encuentro se hizo presente el Sr. Cardenal João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA), acompañado de su secretario personal el P. Donato Cauzzo de los Religiosos Camilos. Braz de Aviz abordó una reflexión en tornos a “la significatividad de la Vida Religiosa en los religioso jóvenes”, que fue enriquecida con un amplio diálogo con los jóvenes, donde éstos tuvieron la oportunidad de presentarle sus inquietudes y búsquedas más profundas. Para el prefecto, lo específico de la Vida Consagrada, siguiendo al papa Francisco, “no es la radicalidad evangélica, sino la profecía: anunciar los valores del Reino de Dios que anticipamos en esta tierra”. Con palabras de ánimo y gran calidez, el cardenal citó al Pontífice para llamar a los jóvenes “odres nuevos” y recordar que allí donde hay un consagrado, debe reinar la alegría.