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san camilo de lelis
15/07/19

Carta y Testamento Espiritual de San Camilo

Os invitamos a leer y compartir la Carta Testamento de san Camilo de Lelis. El legado del fundador de los Ministros de los Enfermos.

Este documento escrito originalmente por san Camilo refleja la importancia y el valor que le da el santo al final de la vida. Esta carta fue escrita en torno a un mes antes de su muerte, con el deseo de que fuera leída y meditada por todos los hermanos y en ella apunta las claves del Instituto que desea que recuerden y cultiven sus predecesores.

En primer lugar recuerda como la orden recoge el mandato de Jesús de curar y cuidar a los enfermos "liberándoles de toda suerte de enfermedad".  Apela a mantenerse firmes y alertas para no desviarse del camino y de su misión de servicio. Previene a sus sucesores ante la soberbia y la riqueza exhortando a mantener la pureza de la pobreza original del que sabe que su vida no le pertenece, que es de Dios. Llama a la unión entre padres y hermanos en la orden, sin distinción, significando la importancia de la fraternidad en la institución. Expresa su deseo de tener una intensa vida de oración y cuidado de lo espiritual en los hermanos y también a llevar la misión a los lugares pequeños y escondidos, no solo en las grandes ciudades. Termina su carta pidiendo oraciones de intercesión ante su cercana muerte y enviando "mil bendiciones" a todos los miembros de la orden a sus coetáneos y a los futuros continuadores de la misión de san Camilo.

En su Testamento Espiritual, san Camilo quiso dejar constancia del ofrecimiento y entrega de su vida hasta las últimas circunstancias. En el momento final de su vida dedica tiempo en cerrar, con este documento, su vida y legado más allá de las recomendaciones para la orden. En él deja sus pecados y culpas, todo lo terreno, su cuerpo, su alma, su intelecto y su voluntad. Es un texto inspirador del abandono total como cristiano a Dios, recogiendo el legado de su vida en estas líneas.

Os invitamos a meditar con estos textos a lo largo del verano para que nos ayuden a ir forjando nuestro propio testamento, con el que ir entregando toda nuestra vida al servicio de los demás.