11/01/18
Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2018
El próximo domingo 14 de enero la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado. El lema de esta jornada está compuesto por cuatro verbos que deben identificar a todo cristiano y a toda persona de buena voluntad: Acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados. Una llamada del papa a tomar conciencia de la realidad de tantas personas que por diferentes circunstancias debe abandonar sus países de origen para emprender un camino lleno de penurias e incertidumbres.
Los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones recuerdan que “a cada ser humano que se ve obligado a dejar su patria en busca de un futuro mejor, el Señor lo confía al amor maternal de la Iglesia. Esta solicitud ha de concretarse en cada etapa de la experiencia migratoria: desde la salida y a lo largo del viaje, desde la llegada hasta el regreso. Es una gran responsabilidad que la Iglesia quiere compartir con todos los creyentes y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que están llamados a responder con generosidad, diligencia, sabiduría y amplitud de miras -cada uno según sus posibilidades- a los numerosos desafíos planteados por las migraciones contemporáneas”.
Acoger
Invita a contribuir a construir canales y legales para los migrantes y los refugiados. Entre las medidas asociadas a este verbo, se encuentran, por ejemplo, evitar los procesos de “devolución en caliente”; ampliar los cauces para la migración legal, concediendo, por ejemplo, visados por razones humanitarias.
Proteger
Nos recuerda la necesidad de garantizar los derechos y la dignidad de los migrantes y de los refugiados, y bajo esta palabra encontramos propuestas como adoptar en los países receptores políticas que eviten la explotación o el trabajo forzoso o recordar a los Estados sus obligaciones respecto a los menores migrantes, en especial, aquellos que se encuentran cerca de la mayoría de edad.
Promover
Nos invita a fomentar el desarrollo humano integral de los migrantes y refugiados, e incluye propuestas como garantizar el acceso a la educación a migrante y solicitantes de asilo o una política más flexible de reconocimiento de títulos académicos y profesionales.
Integrar
Se refiere al enriquecimiento de las comunidades mediante una mayor participación de los migrantes y los refugiados. A este verbo le acompañan medidas como la creación de leyes para conceder la nacionalidad a todos los nacidos en territorio nacional o adoptar políticas que promuevan una visión positiva de los migrantes entre los residentes en el país.
Compartimos en camilos.es los materiales que ha preparado La Comisión Episcopal de Migraciones para la celebración de esta jornada.