28/12/15
El Padre Carlos Álvarez fallece en Argentina
El Padre Carlos nació un 28 de abril de 1961 en Santiago del Estero (Argentina). Ingresó en el noviciado de los religiosos camilos en Buenos Aires en el año 1986 y el 19 de marzo de 1987, fiesta de San José, emitió su primera profesión religiosa. Después de cursar los estudios de Filosofía y Teología, fue ordenado presbítero por Mons. Raúl Omar Rossi, obispo Auxiliar de Buenos Aires, en Buenos Aires el día 7 de Diciembre de 1993.
Entre los diferentes ministerios que ha desempeñado en Argentina, podemos señalar que ha sido capellán del Instituto Oncológico Ángel Roffo de Buenos Aires, promotor vocacional y ha trabajado en las parroquias de San Miguel Arcángel y Nuestra Señora de la Merced de la Diócesis de Formosa (Argentina).
En el año 2008 deja la Fundación de Argentina y es destinado a Roma para cursar estudios en el Instituto Teológico Internacional Camillianum donde obtiene la Licenciatura en Teología Pastoral Sanitaria en el año 2010. En ese año es trasladado a la comunidad de Valencia para trabajar como capellán en el servicio religioso del Hospital de la Fe de Valencia durante 5 años. Recientemente sus superiores le destinaron a la comunidad de Barcelona donde trabajaba en el servicio religioso del Hospital Clínic. En este mes de noviembre se desplazó a Argentina para disfrutar de unos días de descanso con su familia. Allí le sorprendieron varios episodios de salud, entre ellos un ictus, por los que tuvo que ser hospitalizado en Santiago del Estero. El 26 de diciembre falleció en Santiago del Estero y fue enterrado en su tierra al día siguiente acompañado de su familia y de los religiosos camilos P. Martín Puerto, el Hno. Generoso Rodrigálvarez y el P. Neiber Cabrera. Durante el período de hospitalización, el Hno. José Carlos Bermejo, Delegado General de la Provincia Española, y el P. Juan Antonio Amado, Delegado de Argentina han seguido atentamente la evolución de su estado de salud, teniendo comunicación continua con el P. Carlos y con su familia.
Descanse en paz.