24/11/14
El autismo, tema central de la XXIX Conferencia Internacional del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud
El papa Francisco hizo un llamado a gobiernos e instituciones para que atiendan las necesidades de personas con autismo para ayudar a romper "el aislamiento y, en muchos casos también el estigma" relacionado con el trastorno, que se caracteriza por diversos grados de insuficiencia social y dificultades de comunicación. Y añadió: "Es necesario el compromiso de todos a fin de promover encuentros y solidaridad, en acciones concretas de apoyo y una renovada promoción de esperanza".
El papa saludó a niños y adolescentes que presentan autismo y sus familiares, besando a los niños y tomando sus rostros entre sus manos mientras circulaba por el auditorio en el Vaticano. Algunos de ellos evitaron la mirada del papa, y un adolescente al que el papa Francisco había saludado siguió al pontífice y le dio otro abrazo por la espalda.
"Ha sido una explosión de emociones", dijo Maria Cristina Fiordi, madre de un niño con autismo. "Para nosotros, que somos los padres de un niño afectado con autismo, esta reunión fue muy importante. Fue como una mano extendida a un problema que con mucha frecuencia no es atendido de la manera correcta".
Franco Di Vincenzo, otro padre de un menor autista, dijo haber tomado fuerzas del llamado del papa a no ocultarse, "que debemos vivir con este problema en serenidad".
Debido a la importante contribución de la música para esta enfermedad, se consideró apropiado que la reunión con el Papa se diera un ambiente festivo, facilitando así la implicación y participación de las personas que van a estar presentes en el encuentro, también como un signo de atención, cercanía y solidaridad de la comunidad eclesial.
"La persona con trastornos del espectro autista: “Animar la esperanza".
El Departamento ha considerado que el autismo podría ser un tema a tratar y profundizar en la Conferencia Internacional de este año teniendo en cuenta la realidad y el impacto que los trastornos del espectro autista implican, así como los problemas en el ámbito de la investigación, la identificación de los síntomas que suelen surgir en los primeros años de vida con la implicación directa no solo de la familia, sino también de las escuelas, y, no menos importante, de la comunidad eclesial.
Numerosos expertos, científicos, investigadores y especialistas en el tema de esta Conferencia Internacional han participado con el fin de realizar un trabajo interdisciplinar, abordando así el tema del espectro autista desde el punto de vita médico, psicológico, familiar, social, pastoral y religioso.
Los dos días de la Conferencia Internacional se programaron de acuerdo con algunas líneas principales, como son la epidemiología y la política de salud a nivel nacional como internacional; la investigación, la prevención y los aportes terapéuticos; la detección temprana y la identificación de los trastornos del espectro autista; tratamientos farmacológicos y de comportamiento; enfoques socio-culturales, educativos, teológicos y pastorales.
Mediante la promoción de esta iniciativa, el Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios quiere manifestar la preocupación de la Iglesia y la comunidad científica, nacional e internacional, tanto para las familias, las escuelas y las asociaciones que se ocupan de las personas afectadas por el síndrome de espectro autista.
A este respecto, en el Mensaje del Consejo Pontificio, publicado con motivo del Día Mundial del Autismo el pasado 2 de abril de 2014, anunciando la celebración de esta conferencia, ha escrito: "La complejidad del espectro de síndrome de autismo presenta a la comunidad científica, las familias, las instituciones educativas y la inclusión social podrá en esta reunión, con la participación de investigadores, expertos y profesionales de la salud de todo el mundo, encontrar un tiempo para el debate y la participación. Como afirma el papa Francisco en su reciente exhortación apostólica Evangelii Gaudium: “«Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas de pobreza y fragilidad donde estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente, aunque eso aparentemente no nos aporte beneficios tangibles e inmediatos» (n. 210). "
La Conferencia Internacional se inauguró el pasado jueves 20 de noviembre con la celebración de la Santa Misa en la Basílica de San Pedro.