Distribución de alimentos, rehabilitación de pozos y atención sanitaria son las principales tareas de los Camilos en Kenia.

“Caminar por la frontera de Somalia es recorrer todos los escenarios de muerte y sufrimiento. La visita al campamento de refugiados de Dadaab, en Wajir, y nuestro trabajo, nos lleva a confirmar el éxodo masivo de personas que desde Somalia acuden a Kenia en busca de comida y agua para las personas y los animales. En un día hemos visto cruzar la frontera buscando refugio en Kenia a cerca de 2000 personas. En el área de Wajir, una de las más afectadas por la sequía, la mayoría de los pozos están rotos por un uso excesivo y el bajo nivel de agua en los acuíferos. Muchos de ellos, han sido construidos artesanalmente por el pueblo, están diseminados en un área de varios cientos de kilómetros cuadrados, tienen poca profundidad, y se encuentran contaminados por el uso simultáneo de los hombres y los animales. El grupo de trabajo Camillian Task Force está centrando sus esfuerzos en la distribución de alimentos en cinco aldeas de la zona de Garissa a los más pobres con la ayuda de las parroquias y de los religiosos camilos. Frijoles, arroz, maíz y aceite son el contenido de los paquetes que se han distribuido a más de 100 familias, numerosas en su mayoría. En Wajir, con la ayuda de los religiosos camilos estamos trabajando para que con una clínica móvil podamos visitar las aldeas y atender a la población autóctona, con especial prioridad a los ancianos y los niños. Con la ayuda de algunas asociaciones locales, también hemos decidido iniciar la reconstrucción de algunos pozos y la renovación de otros pozos profundos dentro de un proyecto más amplio que busca responder a la emergencia mejorando las condiciones para un futuro mejor en la zona.”

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