10/05/10
El "Día del Enfermo" en el Centro San Camilo de Tres Cantos.
Como en todas las diócesis de España y en muchos centros sanitarios y socio sanitarios, también el Centro San Camilo de Tres Cantos ha celebrado el día 9 de mayo, en el VI domingo de Pascua, el "Día del Enfermo".
Con el lema "Dando vida - Sembrando esperanza", la Iglesia española ha querido recordar, celebrar y agradecer los 25 años de esta feliz iniciativa, que fue de alguna manera precursora de la Jornada Mundial de los Enfermos, instituida por Juan Pablo II.
En la Capilla del Centro San Camilo, llena hasta rebosar, durante la celebración eucarística, se ha celebrado también el sacramento de la Unción, que han recibido más de cuarenta personas entre residentes y otras venidas de fuera. Ha sido, pues, un acto comunitario, en el que ha participado también un buen grupo de jóvenes voluntarios de la parroquia de Santa María de Tres Cantos. En la homilía, el superior provincial, P. Francisco Álvarez, ha destacado que la presencia benéfica y saludable de Dios se expresa de forma especial en el sacramento, y se prolonga también en el inmenso mosaico de gestos de humanidad, de atención solícita y de acompañamiento solidario, que día a día se viven y reparten en el Centro.
Con el lema "Dando vida - Sembrando esperanza", la Iglesia española ha querido recordar, celebrar y agradecer los 25 años de esta feliz iniciativa, que fue de alguna manera precursora de la Jornada Mundial de los Enfermos, instituida por Juan Pablo II.
En la Capilla del Centro San Camilo, llena hasta rebosar, durante la celebración eucarística, se ha celebrado también el sacramento de la Unción, que han recibido más de cuarenta personas entre residentes y otras venidas de fuera. Ha sido, pues, un acto comunitario, en el que ha participado también un buen grupo de jóvenes voluntarios de la parroquia de Santa María de Tres Cantos. En la homilía, el superior provincial, P. Francisco Álvarez, ha destacado que la presencia benéfica y saludable de Dios se expresa de forma especial en el sacramento, y se prolonga también en el inmenso mosaico de gestos de humanidad, de atención solícita y de acompañamiento solidario, que día a día se viven y reparten en el Centro.