Centro San Camilo con las víctimas de la DANA
Como hizo Camilo de Lelis en Roma cuando el río Tiber se desbordó y amenazó la vida de tantas personas, nos reunimos para contribuir humildemente para paliar los efectos de este desastre y acompañar a las personas afectadas. Acompañados por el SAE del Centro San Camilo nos reunimos.
Eran 219 las personas que habían fallecido anoche tras el paso de la DANA. Un reguero de dolor, muerte y sufrimiento. Nos hemos reunido al mediodía con el fin de orar, hacer silencio, traer al presente a los difuntos y a sus familiares y amigos. También queremos traer al presente a todas las personas de bien que están colaborando en hacer que tanta desgracia sea soportable. Lo hacemos en la confianza, como decía San Agustín de que:
Aquellos que nos han dejado no están ausentes, sino invisibles. Tienen sus ojos llenos de gloria, fijos en lso nuestros, llenos de lágrimas.
Confiamos en qué más allá de la ausencia, hay presencia. Qué más allá del dolor, hay sanación, que más allá de la ira, habrá paz, que más allá del silencio, estará la palabra, que más allá de la culpa, está el perdón, que más allá del final.... está Dios.