Celebramos la Conversión de Camilo de Lelis
El 2 de febrero de 1575, a la edad de 25 años, el joven Camilo de Lelis abandona para siempre la vida caótica y disoluta que había llevado hasta ese momento para dedicarse de lleno a los más necesitados. Su conversión tuvo lugar en Puglia, en el llamado "Valle del Infierno", a lo largo del camino que une San Giovanni Rotondo con Manfredonia.
Camilo, soldado de fortuna y jugador empedernido, había llegado a Manfredonia desde Nápoles en busca de fortuna, reduciéndose a ser un mendigo frente a la iglesia de San Doménico. Aquí lo notó un noble local, Antonio di Nicastro, procurador de los padres capuchinos, quien le pidió que trabajara como peón en la construcción de un convento y la iglesia contigua. Después de un poco de vacilación, Camilo acepta, más por la necesidad que por el deseo de empeñarse en este oficio.
En los sesenta días en que es huésped de los frailes, la armonía de sus cantos y el poderoso testimonio de sus acciones obran inconscientemente en él, preparándolo para el encuentro con Dios. El 1 de febrero de 1575 Camilo llega a San Giovanni Rotondo, para llevar comida a los frailes del convento local. Aquí es recibido por el padre guardián Ángelo, que habla con él en la pérgola del jardín y le da "un breve razonamiento espiritual", hablándole de Dios y del sentido de la existencia. Camilo está conmovido, fuertemente conmovido….
En la mañana del 2 de febrero, fiesta de la Purificación de la Virgen María, vuelve a partir en dirección a Manfredonia. Aquí, en la meseta pedregosa del Gargano, tiene lugar su conversión.
“¡Ay, miserable de mí, qué gran ceguera ha sido mi vida sin antes conocer a mi Señor! ¿Por qué no pasé mi tiempo sirviéndole? Perdona Señor, perdona a este gran pecador”,
exclama en voz alta.
Desde entonces, los religiosos camilos recordamos el 2 de febrero de 1575 como el día de la conversión de San Camilo, esforzándose por asegurar que la memoria del evento no se pierda y preservando esos lugares simbólicos de Puglia, un destino cada año para las peregrinaciones. y momentos de oración.