El pasado martes 27 de febrero, en la comunidad de Sevilla, celebramos con alegría el encuentro de capellanes de los Religiosos Camilos de España con el propósito de compartir la pasión carismática por la atención espiritual en las capellanías y reavivar las motivaciones más genuinas.
El encuentro, organizado por el Hermano Long Dinh Tran, Primer Consejero y Ecónomo Provincial, y la presencial del Superior Provincial el Hermano José Carlos Bermejo, contó con la participación de religiosos de diversas comunidades: Barcelona (Padre Mathew y Hermano Félix), San Pere de Ribes (Padre Thuong Jonh), Valencia (Padre Agustín y Padre Casimir), Sevilla (Padre Allan y Padre Isaac, junto al Padre Jesús Zurbano y el Hermano Jacinto), y Tres Cantos (Padre Alphonse, Padre Joseph y Padre Arnaldo, este último además de colaborar en el servicio de atención espiritual del Centro San Camilo, impartió la reflexión de la mañana).
Comenzamos nuestro encuentro con la oración de las laudes junto a los religiosos de la comunidad, dando gracias a Dios por la vida del Padre Joaquín en su cumpleaños número 97.
La jornada inició con el saludo del Superior Provincial, Hermano José Carlos Bermejo, quien recordó a todos los religiosos camilos que prestan servicio en las capellanías, pero que, por diferentes motivos, no pudieron estar presentes. También agradeció a los participantes por su servicio y disponibilidad en la provincia, destacando que muchos de ellos cumplen roles adicionales, como superiores, ecónomos, formadores y cuidadores. Enfatizó el acompañamiento espiritual como un «privilegio humano», fundamental para conectarse con el sufrimiento de las personas: enfermos, familiares y trabajadores sanitarios. Además, resaltó la importancia de este servicio en relación con otras especialidades en salud, recordando la esencia del ministerio contenida en la Constitución y Disposiciones Generales de la Orden.
Posteriormente, el Padre Arnaldo Pangrazzi condujo la primera sesión de la mañana sobre «La misión y los roles del capellán en el surco de la tradición camiliana», compartiendo sus experiencias como capellán tanto en Estados Unidos como en el servicio actual en la Unidad de Cuidados Paliativos y en el Centro Asistencial de Tres Cantos. En su reflexión, destacó la importancia del servicio dentro del seguimiento de San Camilo, quien exhortaba a cuidar con el mismo amor con que una madre atiende a su único hijo enfermo, y recordó que los enfermos son maestros y evangelizadores.
Asimismo, identificó los destinatarios del servicio en los hospitales: enfermos, familiares, personal de la salud, comunidad institucional y voluntarios. Ante la complejidad de la situación actual para la iglesia, llamó a los religiosos camilos a ser luces en medio de la oscuridad del dolor, imitando el ejemplo de Jesús, médico de cuerpos y almas. Además, subrayó una lista de roles tanto positivos como negativos que pueden experimentarse en el servicio como capellanes, alentando a evitar aquellos como el devocionalismo, individualismo, clericalismo, paternalismo, formalismo y sacramentalismo, al tiempo que se purifican las motivaciones.
En el segundo momento de reflexión de la mañana, el Padre Arnaldo nos invitó a contemplar los rostros del sufrimiento y el ministerio de la consolación, destacando la importancia de comprender y acoger nuestras propias heridas, así como la relevancia de la presencia, la visita y el continuo aprendizaje del arte de escuchar.
Terminada la primera parte y antes del almuerzo, celebramos la Eucaristía presidida por el Padre Arnaldo, donde recordamos a todos los religiosos camilos difuntos de nuestra provincia que entregaron su vida en el servicio de los enfermos a través de las capellanías.
Por la tarde, el encuentro continuó con el intercambio de experiencias ministeriales de los religiosos en las capellanías, resaltando los aspectos positivos, negativos y los desafíos que enfrentamos como camilos en este tipo de actividad.
Antes de concluir, nuevamente el Superior Provincial, el Hermano José Carlos Bermejo, renovó su agradecimiento a los participantes al encuentro subrayando este ministerio como “privilegio humano” de ternura y compasión., al Padre Arnaldo por su reflexión, a la comunidad de Sevilla por acoger el encuentro, y a todas las provincias con las que actualmente tenemos acuerdos interprovinciales, cuyos religiosos colaboran como capellanes y en otros ministerios al servicio de la vida y obra de la Provincia. También ofreció algunas informaciones de actualidad sobre la vida provincial y la delegación de Argentina.
Agradecemos a Dios por este encuentro fraternal, de intercambio de experiencias y oración, deseando que continuemos siendo testigos del amor misericordioso de Cristo para con los enfermos, siguiendo las huellas de San Camilo.
