Nuevo Campo de trabajo en el Centro San Camilo

Un grupo de jóvenes de la institución La Salle de Valladolid, han compartido una semana con los residentes del Centro San Camilo.

Del pasado 24 de al 29 de julio un grupo de seis jóvenes junto con dos coordinadores de la institución La Salle de Valladolid han participado de una semana de servicio a personas mayores dependientes y que se encuentran al final de la vida en el Centro San Camilo de Tres Cantos (Madrid). 
Esta actividad ha sido facilitada por el Diacono Franklin Fuentes, religioso camilo, donde también se ha contado con la colaboración de los trabajadores del Centro asistencial.
Al ir finalizando esta actividad el grupo ha querido compartir su experiencia de trabajo y de compromiso con las personas mayores:

Testimonio:

“En el verano de 2017, un grupo de jóvenes de Valladolid, de la institución La Salle, hemos compartido conversaciones, juegos, masajes y dinámicas con los residentes del Centro San Camilo. Han sido momentos que nos han permitido entrar en verdadero contacto con personas que necesitan cuidado, y en ese cuidado hemos podido crecer en la experiencia concreta de amar. Amar a veces mirando un rostro en silencio, otras discutiendo y riendo en el dominó y el futbolín, otras limpiando restos de comida en unos labios, otras besando y dejándose querer… amando para crecer en la capacidad de vivir el amor. 

Diego, 21 años

"Vivir el cariño de las personas del centro, contemplar el carisma de los Camilos, sentir cada gesto, cada sonrisa y cada caricia, significa mucho y te descubre muchas de las claves para afrontar un estilo de vida por y para los demás."

María, 21 años

"Hace tiempo que he descubierto que el darme a los demás no solo ayuda a mejorar la realidad, sino que me llena y me hace feliz. Por eso, el estar aquí y vivir esta experiencia ha sido muy gratificante. Es impresionante cómo hasta donde hay enfermedad y dificultades puedes encontrar una pequeña luz capaz de alumbrar el camino"

Lucia, 21 años

"Estos días han supuesto una experiencia esperanzadora, ayudándome a reafirmar mi vocación de ayuda y entrega a los demás. 
Consideró que creer en una causa es lo realmente importante de la vida y el convivir durante una semana con estas personas, me da el tesón necesario para vivir mi futuro."

Teresa, 18 años

"No quiero ser un solo color, quiero ser un arcoiris. Quiero ser humilde, valiente, empática y recoger la experiencia de nuestros mayores."

Judith, 19 años

“Sin duda ha sido una semana increíble. He recibido mucho amor por parte de todas las personas que conforman San Camilo y además he aprendido mucho de todas aquellas con más años y, por lo tanto, más sabias. Estaré siempre muy agradecida por todo lo que me llevo a mi casa y me voy con muchas ganas de volver."

Guiomar, 21 años

"Ha sido una semana corta pero intensa en el Centro de San Camilo dónde he podido aprender de todas y cada una de las personas con las que que me he cruzado. Te das cuenta del valor de las  cosas y aprendes a valorar que la presencia es muy importante, con solamente estar 15 minutos al lado de alguien y es tan increíble que aunque haya ido como voluntaria he recibido mucho más de lo que he dado. Esta experiencia también  me ha servido para reafirmarme en mi vocación de querer ayudar a los demás e intentar hacer un mundo mejor entre todos"

Ángela, 51 años

"Doy gracias por esta semana tan intensa y llena de vida.  Gracias a Pepe, Mariano, Paolo, Manuel, Félix, María, Luisa…por los paseos, partidas de dominó, palabras, sonrisas o gestos compartidos.  Gracias por reafirmarme la necesidad y obligación que todos tenemos de acompañarnos en el camino." Queremos agradecer a la comunidad  su acogida, especialmente al Hermano Franklin, y a cada uno de los trabajadores del centro por hacer fácil nuestra experiencia y añadir una sonrisa a cada detalle.

Nuevo seminario de los religiosos Camilos en Maumere (Indonesia).

La Provincia Española apoya este proyecto contribuyendo al desarrollo y sostenimiento de esta nueva casa de formación.

Con motivo de la fiesta de San Camilo que se celebró el pasado 14 de julio, los  religiosos Camilos de la Delegación de Indonesia (Provincia de Filipinas) han inaugurado un nuevo seminario teológico en Maumere, en la isla de Flores. La misión de los Camilos comenzó en Flores en 2009 gracias al trabajo misionero del P.  Luigi Galvani. En estos años de trabajo en el plano de animación y promoción vocacional los frutos han sido muy positivos: cuatro sacerdotes, tres profesos, nueve novicios y unos sesenta estudiantes de filosofía.
En la actualidad, la Delegación se encuentra en tres diócesis: Maumere y Ruteng en la isla de Flores con dos casas de formación para estudiantes de filosofía y un centro social y un ambulatorio en Kupang, en la isla de Timor, con un segundo proyecto en favor de los estudiantes jóvenes que necesitan una atención y una formación especial.  El nuevo teologado, un edificio de dos pisos construido en seis meses, dará cabida a unos treinta religiosos profesos en habitaciones individuales. Ellos asistirán al Instituto Teológico de los Misioneros del Verbo Divino de Ledalero, que es el seminario filosófico y teológico más grande de Asia con casi un millar de estudiantes. 
Debido a la presencia de muchas instituciones religiosas, la zona es conocida como "el pequeño Vaticano" de Flores. No parece que la crisis de vocaciones haya llegado a la isla de Flores y, por lo tanto, muchas congregaciones religiosas deseen abrir allí una comunidad, esto se debe también a la buena acogida de los obispos locales que ven sus diócesis enriquecerse así con nuevos carismas.

Historia de la Delegación en Indonesia de los religiosos Camilos:

En 1996, el P. Luigi Galvani, Superior viceprovincial de la Viceprovincia del Lejano Oriente y su vicario, el P. Giovanni Rizzi, se aventuraron en Indonesia y llegaron a las islas de Flores y de Timor Este para valorar la posibilidad de fundar una misión camiliana en este país formado por unas 17.000 islas y con 240 millones de habitantes. En 1997, durante la segunda visita a Indonesia, en Dili, hoy capital de Timor Este, el P. Luigi descubrió un pequeño dispensario dedicado a san Camilo de Lelis, construido por una religiosa canosiana devota de nuestro santo fundador y ella misma estudiante del Camillianum de Roma.
Durante su tercera visita en 1999, decidió llevar a cabo la resolución del capítulo provincial de promover la conciencia misionera entre los religiosos difundiendo la presencia camiliana en Asia. A partir de este momento comenzó a reunirse con jóvenes candidatos que, después, prosiguieron su formación en el seminario menor diocesano de Mataloko (Flores).
En el año 2000 se eligieron los primeros siete candidatos que, después, fueron acompañados en su camino formativo por el P. Andreas Mua, un religioso indonesio de la Sociedad del Verbo Divino (SVD), fallecido recientemente.
El P. Andreas acogió y preparó a conciencia a nuestros candidatos en el seminario de Ledalero. En mayo del año 2000, los primeros siete candidatos llegaron a Manila, seguidos por otro grupo de cinco al año siguiente. El P. Galvani siempre ha considerado al P. Andreas como la persona designada por la divina Providencia para acompañar nuestro recorrido camiliano desde el principio. «Ha sido para nosotros un ángel custodio de los indonesios».
En julio de 2009 se fundó la primera comunidad camiliana, acogida en una casa de alquiler de Maumere: estaba formada por el P. Luigi Galvani como superior de la comunidad, y por los cuatro primeros sacerdotes, religiosos camilos indonesios (Alfons, Avensius, Andi, Ignas). En 2010, la Provincia de Filipinas creó oficialmente la comunidad, que empezó a aceptar nuevos candidatos. Al mismo tiempo, los camilos acogieron la responsabilidad ministerial de la capellanía en un hospital público. En 2011, la Consulta General aprobó la construcción de un nuevo seminario (St. Camillus Formation Center), que actualmente acoge a 28 postulantes.
El mismo año, la Delegación se unió jurídicamente a la Provincia de Filipinas. En 2014 se edificó en Ruteng una segunda casa para los aspirantes (19 miembros) a unos 393 kilómetros de Maumere.

Campo de trabajo “Más Corazón en las Manos”: testimonios de la experiencia vivida.

Realizado del 3 al 7 de julio en el Centro San Camilo de Tres cantos (Madrid).

Del 3 al 7 de julio 10 jóvenes de la Vicaría VIII Arquidiócesis de Madrid han participado de una semana de servicio a personas mayores dependientes en el Centro San Camilo de Tres Cantos (Madrid).  Una oportunidad para conocer, compartir y vivir el amor de Dios hacia las personas que sufren, siguiendo las huellas de San Camilo de Lelis.
Durante esta semana de compartir estos 10 jóvenes han estado involucrados en las actividades de la vida diaria de los residentes. Igualmente, tuvieron la oportunidad de participar de la fiesta de San camilo y sus actividades organizadas por el Centro el pasado 7 de julio en donde contamos con la presencia de D. Ángel Camino, vicario episcopal de la Vicaria VIII.
Al final de la experiencia este grupo de jóvenes redacto una carta al papa Francisco contando su experiencia de trabajo con las personas mayores en el Centro San Camilo y ofreciendo su testimonio personal. Esta carta fue entregada a D. Ángel Camino quien la hará llegar al Sumo Pontífice: 

Querido Francisco,

"Este próximo 14 de julio es la fiesta San Camilo de Lelis, servidor de los enfermos. Por iniciativa de la Vicaría VIII de Madrid y de los Religiosos Camilos, se organizó un campo de trabajo en una residencia de San Camilo en Tres Cantos (Madrid). Durante una semana, 10 jóvenes fuimos voluntarios en la residencia, acompañando a los ancianos y atendiéndolos en algunas de sus acciones diarias, lavándolos, dándoles de desayunar, acompañándolos y dándole masajes en las manos, conversando y acudiendo a las actividades que para ellos organizan los trabajadores del centro, entre ellas talleres de psicoestimulación, o la preparación de una actuación de zarzuela (un género de teatro musical tradicional español) por los propios ancianos del centro. La grandeza de esta experiencia ha sido poder realizar este acompañamiento de la manera en que el mismo Señor lo hubiera realizado, como dijo Camilo: “cuidad a los enfermos como una madre cuidaría a su hijo único enfermo”. Hemos podido experimentar como el Señor transformaba nuestros corazones a través de cada enfermo, de cada anciano que nos ponía en el camino. Nos gustaría, por ello, poder compartir con el mundo este regalo, este milagro que hemos recibido, poder anunciar cómo hemos recibido tanta gracia, y un cambio tan grande, sin haber dado nosotros a cambio nada más que nuestra aceptación a los planes de Dios, nuestro “hágase como Tú dices, Señor”. Podríamos hablarle de cada uno de los ancianos que hay allí, cómo unos trastabillan cuando caminan, cómo otros se distraen desayunando cada vez que alguien pasa, cómo otros cantan o se ríen sin más, cómo otros balbucean sílabas sin sentido, o se lavan las manos sin estar en el lavabo, o fruncen la boca y se resisten a beberse el zumo como un niño al que no le gusta el puré. Cómo sonríen con los ojos  cuando de repente enfocan la mirada y nos encuentran a su lado llamándoles, tratando de que estiren  el brazo para colocar la camiseta, y hemos aprendido que esta vida es demasiado corta para vivirla deprisa. Cada día hemos tenido una pequeña acción de gracias al Señor, de las que podemos rescatar algunas frases que marcan los momentos más importantes que hemos vivido.

Testimonios recogidos de los voluntarios:

Mar, de la parroquia de Santa Teresa (Tres Cantos), psicóloga, 24 años:

“Para mí han sido días de mucha tranquilidad y paz, en los que he aprendido el valor de tu presencia, de tu simple tiempo, aunque fueran 15 minutos, estar con ellos era lo más esencial, lo más importante que podía hacer en mi vida en ese momento. He aprendido el valor de poder dar sin esperar nada, por tener el corazón lleno, y lo importante que es simplemente estar”.

Carmina, Santa Teresa (Tres Cantos), va a empezar Trabajo Social, 17 años: 

“Es la naturalidad y transparencia de cada residente donde he encontrado a Cristo. En cada frágil rostro arropando, a su vez, mi pequeñez. "

Victoria, Santa Teresa (Tres Cantos), va a empezar Arquitectura, 19 años:

“En estos ancianos yo he podido dar todo mi amor, y he sentido un vínculo muy fuerte, porque a la vez que en ellos podríamos tener a nuestros padres o abuelos, para ellos somos como cualquiera de sus hijos o nietos. Siento que esto ha sido posible gracias a lo queridos que están con los Camilos, Porque para nosotros ha sido como llegar y encontrarnos en casa de nuestros abuelos, es como un milagro, y debe agradecerse al amor que reciben aquí”.

Luz, parroquia de la Madona (Madrid), administrativa, 44:

“Esta experiencia me ha devuelto la fe en los demás al ver a los chavales amar y darse sin límite. Con alegría y confianza. De ellos también vi lo importante de la oración: si caminas diariamente al lado de Jesús, es difícil que eso no se refleje en tus gestos, y en oler al Buen Pastor. Al Señor lo vi en los ojos de Margarita, en los mofletes de Juana, en las manos de D. José, en sus cantos, gritos, silencios… y a través de mis manos y el cariño que me nacía hacia ellos”.

Teresa, Santa Ángela (agustinos, Madrid), 1º bachillerato, 17 años:

“Para mí ha sido una semana mágica. Yo siempre he pensado que los ancianos son las personas más sabias del mundo, porque saben un montón, y aunque a lo mejor sólo te dirigen una palabra, sabes que esa palabra la dicen con amor, desde el fondo de su corazón”.

Pablo, Santa Ángela (agustinos, Madrid), 1º bachillerato, 16 años:

“Para mí lo más bonito ha sido la experiencia personal que hemos podido tener con cada uno de los ancianos. El don de la residencia, que es un sitio único, y haberlos conocido en persona para acompañarlos compasivamente, saber que estás formando parte de su historia. Es algo increíble,  porque recibimos mucho más de lo que damos, que a veces es simplemente nuestra presencia”.

Natalia, Santa Ángela (agustinos, Madrid), va a empezar Psicología, 18 años:

“Quizá si no hubiera sido por toda la gente que nos animó a venir al voluntariado no me habría atrevido a venir, porque para afrontar este tipo de actividades se necesita mucha fuerza y valentía, lo que conseguí con la ayuda de todos los voluntarios y sobre todo de Dios. Esta experiencia me ha ayudado a crecer hacia el interior, a profundizar en mi fe; y debo destacar la dedicación de todos los trabajadores del centro, siempre dispuestos a ayudar”.

Virginia, Santa Teresa (Tres Cantos), estudiando Traducción e Interpretación, 19 años:

“Me marcó mucho estar con los ancianos con mayor deterioro cognitivo, porque antes pensaba que mi misión era cambiarles la vida, y al final me cambiaron ellos a mí. Cuando te sonríen o te dan la mano, sólo puedes ser tú misma, porque ya te han dado todo lo que tenían. Son un gran ejemplo de sencillez”.

Javier, Santa Teresa (Tres Cantos), estudiante de Medicina, 23 años:

“Ha sido una experiencia de Dios, al poder ver su rostro en cada anciano que necesitaba pañal (como Jesús Niño en Belén) o en cada anciano solo y lleno de llagas (como Jesús en la cruz). Los enfermos te curan y allí he aprendido que no hace falta hacer nada para ser amado, como solemos por el miedo a que no nos quieran, pero esos ancianos te enseñan que eres precioso tal y como eres: pequeño, pobre… sólo has de dejarte amar”.

María, Santa Teresa (Tres Cantos), estudiante de Ingeniería de Telecomunicaciones, 22 años:

“Lo que más me ha marcado de esta experiencia es la pureza de la humanidad que hemos podido ver en ellos, el profundo agradecimiento con que miraban cada uno de los pequeños gestos que les dábamos, la gratitud y la compasión que sentía en mí por poder estar presenciando algo tan esencial y profundo. Revisando lo que hemos vivido estos días tenía la sensación de que Dios había conducido cada uno de nuestros pasos”. Empleando las expresiones amistosas que reflejan nuestro corazón y que nos enseñaron los dos religiosos Camilos con los que estuvimos, argentinos los dos, y el organizador de la actividad, chileno de origen, ¡la experiencia estuvo recopada y fue relinda! Damos gracias al Señor por iluminar nuestro camino y permitirnos ser testigos de su amor. ¡Un abrazo muy fuerte a su Santidad, y nuestras oraciones! Los jóvenes voluntarios en San Camilo

Fiesta de San Camilo de Lelis

La Iglesia, y de forma especial toda la Orden de los Religiosos Camilos, celebramos la fiesta de San Camilo.

Camilo de Lellis nació el 25 de mayo, 1550, en Buquiánico (un pueblo que pertenece a la región de los Abruzos en el sur de Italia). Su madre, Camilla Compelli de Laureto, tenía casi cincuenta años cuando dio a luz a Camilo. Su padre, Juan de Lelis, era un militar que sirvió en las milicias del Reino de Nápoles y de Francia y, por ello, rara vez estaba en casa. Su madre murió pronto, en 1562, y como consecuencia de ello, Camilo vivió una adolescencia sin el acompañamiento paterno. A los 16 años. Camilo se alistó en las filas del ejército veneciano y combatió en la guerra contra los turcos.
Después de abandonar el ejército, Camilo trabajó como criado en el convento capuchino en Manfredonia. Tiempo atrás, en un naufragio, había hecho a Dios la promesa de hacerse religioso franciscano, pero no lo había cumplido. Mientras trabajaba con los Padres Capuchinos escuchó una charla espiritual que el “guardián” impartió a los obreros y, en ese momento, sintió fuertemente la llamada de Dios a su conversión. Empezó a llorar y pidió perdón por sus pecados, con la firme resolución de cambiar su forma de actuar por completo. Tenía 25 años. Pidió ser admitido como franciscano, pero una llaga en la pierna fue causa de despido y que se fuera al Hospital de Santiago de los Incurables. Allí, una vez cerrada la llaga, logró que lo admitieran de nuevo como aspirante a capuchino. Pero en el noviciado apareció de nuevo la llaga y tuvo que volver a irse de nuevo. 
De regreso al hospital de Santiago, se dedicó a atender a los demás enfermos, se convirtió en un cuidador en el hospital, y más tarde su director. Camilo observó la falta de atención que los enfermos recibían por parte del personal del hospital. Dirigido espiritualmente por San Felipe Neri, estudió teología y fue ordenado sacerdote. Fue entonces que decidió fundar una “compañía que cuidara de los enfermos como una madre cuida de su único hijo enfermo”.
El 8 de diciembre de 1591 fundó la Orden de los ministros de los Enfermos, más conocidos como Religiosos Camilos. Murió el 14 de julio de 1614, a los 64 años.
Los 1.100  Religiosos Camilos, distribuidos por 40 países, hoy, después de 400 años, continuamos este sueño de Camilo cuidando y enseñando a cuidar a los enfermos de todo el mundo, y como deseaba San Camilo de Lelis poniendo “más corazón en las manos”. Conocer la vida de San Camilo.

El Centro San Camilo celebra su fiesta

“Bienaventurado y dichoso el servidor de los enfermos que gasta su vida en este santo oficio con las manos metidas en la pasta de la caridad”

El próximo viernes 14 de julio la Iglesia y de manera especial la Orden Ministros de los Enfermos, celebran la fiesta de su fundador San Camilo de Lelis. Una oportunidad para recordar la figura del santo de la caridad y las enseñanzas que ha legado a sus sucesores a través de la historia.
Por su parte el Centro San Camilo de Tres cantos (Madrid) celebra la fiesta del santo mañana viernes 7 de julio a la cual están invitados trabajadores de la casa, Familia Camiliana Laica y amigos. La actividad celebrativa se abre con un encuentro de reflexión y compartir con los “Diálogos en san Camilo” que este año discurren sobre la “Espiritualidad para hoy.  De la psicología a la espiritualidad" a cargo del P. Luciano Sandrin religioso camilo de Italia.
Posteriormente a las 20:00 se celebrará una eucaristía solemne en honor de san Camilo seguido del saludo del Delegado General Hno. José Carlos Bermejo a partir de las 21:00, y del tradicional ágape fraterno.
San Camilo Murió el 14 de julio de 1614, a los 64 años de edad. Fue canonizado en 1746. El Papa León XIII le proclamó patrono de los enfermos junto con San Juan de Dios, Pío XI lo nombró patrono de los enfermos y de sus asociaciones.

Arranca el Campo de Trabajo “Más Corazón en las manos”.

Promovido por El Centro San Camilo y la Pastoral Juvenil Vicaría VIII Arquidiócesis de Madrid.

Un grupo de 10 jóvenes de la Vicaría VIII Arquidiócesis de Madrid participan de una semana de servicio a personas mayores dependientes y que se encuentran al final de la vida en el Centro San Camilo de Tres Cantos (Madrid). Este campo de trabajo ofrece a los jóvenes la posibilidad de vivir una experiencia de servicio así como de formación pastoral, silencio, oración y encuentro con el fin de profundizar sobre la fragilidad, el cuidado de la vida y el significado del compromiso del seguimiento de Jesús.
La actividad ha comenzado con un espacio formativo de la mano de Xabier Azkoitia, Responsable del Equipo de atención espiritual del centro San Camilo y una de las voluntarias Olga Hernández (coordinadora del grupo de voluntarios del grupo de la mañana), donde se ha explicado y practicado el acompañamiento compasivo en demencia avanzada.
Esta actividad es coordinada por el P. Luis José Tamayo y por Pablo Romero del equipo de Pastoral juvenil de la Provincia española de los religiosos Camilos. Igualmente participan los religiosos camilos Francisco Berola, Miguel Sacco y el diacono Franklin Fuentes.

Comienza la Escuela de verano de Pastoral de la Salud 2017.

En el centro de humanización de la salud de Tres cantos (Madrid) del 3 al 7 de julio.

Una vez más el Centro de Humanización de la Salud, de los religiosos camilos, organiza la escuela de Pastoral de la Salud 2017, con la participación de 29 personas de varias ciudades de España, comprometidos en el acompañamiento espiritual y pastoral.
La actividad ha comenzado con la presentación del curso por parte de Cristina Muñoz, responsable de formación del Centro de Humanización, seguido de una visita del grupo por las instalaciones del centro. Posteriormente se dio paso a la primera intervención del cronograma formativo con la intervención de Pablo Posse psicólogo de la Residencia, quien compartió el tema: La Atención Integral a la persona, siguiendo el modelo del Centro San Camilo. En horas de la tarde la reflexión a estado de mano de Luciano Sandrin, religioso Camilo italiano, presidente emérito del Instituto Internacional de teología Pastoral Sanitaria (Camillianum) quien ha presentado la visión de la teología pastoral sanitaria.
En la edición de este año participan agentes de pastoral de la salud y seminaristas de toda España: Albacete, Asturias, Badajoz, Barcelona, Castellón, La Coruña, Lugo, Madrid, Murcia, Palencia, Sevilla y también contamos con una alumna de Italia.
Con la dirección de José Carlos Bermejo, religioso camilo, la escuela cuenta con un equipo variado de docentes expertos en áreas como la teología, psicología, medicina, bioética, duelo y counselling.
Siguiendo metodologías prácticas y participativas, el alumno podrá introducirse en la intervención pastoral de la salud así como asentar y poner en práctica conocimientos y habilidades útiles para el acompañamiento espiritual.

Programa:

  • Teología Pastoral de la Salud
  • Psicología del enfermo y sus cuidadores.
  • Relación de ayuda. Counselling.
  • Pastoral en Cuidados Paliativos. Duelo y espiritualidad.
  • Liturgia y sacramentos. Espiritualidad del agente de pastoral.
  • Introducción a la Bioética.
  • Pastoral de la Salud. La pastoral en las parroquias.
La Escuela de Pastoral de la Salud es un primer acercamiento a esta formación, que muchos alumnos complementarán con la realización del Posgrado Universitario de Pastoral de la Salud a distancia, impartido también por el Centro de Humanización de la Salud en colaboración con la Universidad Ramón Llüll de Barcelona

Concluye el encuentro de los Superiores mayores y la Consulta General en Roma.

Proyecto Camiliano: "Por una vida fiel y creativa. Desafíos y oportunidades". Trienio 2017-2020

Después de una semana intensa de encuentro formativo a concluido el encuentro de Superiores mayores celebrado en Roma del 23 junio al 2 de julio e casa General de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Hermanos de la Salle).
Durante estos días, tanto los Superiores que han sido nombrados recientemente como los que ha sido confirmados para el próximo trienio 2017-2020, han tenido la oportunidad de reflexionar sobre temas de actualidad e importancia para vida de la Orden: 
  • Defensa y protección de los menores y de las personas vulnerables en casos de abuso sexual.
  • Líneas orientativas para la gestión de los bienes en los Institutos de Vida Consagrada
  • Enfoque psicológico-pastoral y motivacional en vistas a la prevención y al acompañamiento en situaciones de abuso.
  • Gobierno: identidad, derechos y deberes del Superior Mayor a la Luz del Derecho universal y Propio
  • Administración de los bienes eclesiásticos
  • Formación inicial, Formación permanente y promoción vocacional. Vida Consagrada y Juventud.
Igualmente los Participantes al encuentro han tenido la oportunidad de hacer una peregrinación los días 30 de junio y 1 de julio a los lugares ligados a la Conversión de San Camilo como Manfredonia, la Iglesia de santo Domingo, el valle del infierno y en San Giovanni Rotondo, donde han sido acompañados y acogidos por la comunidad camiliana de Macchia del Monte sant’Angelo.