El personal de enfermería del Programa de Atención a la Vida Consagrada de España celebró su primer encuentro en el Centro San Camilo de Tres Cantos en el día de ayer.
Ayer miércoles 26 de marzo, 14 enfermeras de la Fundación Hospital Residencia San Camilo que cuidan de religiosos y religiosas que residen en 7 comunidades autónomas diferentes, celebraron un encuentro en el Centro San Camilo de Tres Cantos. Por la mañana, los participantes han podido conocerse, intercambiar su experiencia de trabajo y visitar las instalaciones de la Residencia asistida de mayores y la Unidad de Cuidados Paliativos San Camilo acompañados por José Manuel Martínez Galán, gerente del Centro San Camilo.
Por la tarde, Laura Steegmann Pascual, responsable de enfermería les mostró cómo se practica la humanización de la salud en la gestión de la enfermería concretando expresiones muy visibles de humanización en el trabajo de cada día.
El Programa de Atención a la Vida Consagrada atiende 25 enfermerías.
En su segundo año de vida, el Programa de Atención a la Vida Consagrada ha ido creciendo progresivamente en número de congregaciones, beneficiarios y trabajadores. En este momento hay 600 religiosos y religiosas que son atendidos en 25 enfermerías distribuidas en 7 comunidades autónomas. La valoración del servicio por parte de las congregaciones es muy positiva. En la actualidad se está prestando el servicio en 25 centros. El número de religiosos/as dependientes atendidos en esos centros desde este programa es de cerca de 300 y los trabajadores contratados para prestar los servicios son más de 200.
El Programa de Atención a la Vida Consagrada surge como respuesta a la petición de algunas congregaciones religiosas para cuidar de tantos religiosos y religiosas que han dedicado su vida al servicio de la Iglesia y de la sociedad. Su objetivo es ayudar a las congregaciones a gestionar sus enfermerías, casas y residencias, y cuidar de sus mayores enfermos o en situación de dependencia. La Fundación Hospital Residencia San Camilo, que gestiona este proyecto, aporta el personal asistencial necesario y se responsabiliza de las relaciones laborales y de la gestión del servicio, ofreciendo una atención integral a los religiosos que lo precisen en sus propios lugares de residencia. Para llevar a cabo este proyecto la Fundación cuenta con personas técnica y humanamente muy cualificadas. Los servicios asistenciales más frecuentes que presta son aseo e higiene personal, ayuda en el vestir, en la alimentación, administración de medicación, controles de salud, cuidados sanitarios de enfermería, programas de estimulación, terapia ocupacional, fisioterapia y acompañamiento.
La asistencia sanitaria y asistencial es nuestro principal cometido, aunque también ofrecemos una serie de servicios complementarios como pueden ser la limpieza, recepción, cocina, lavandería y/o mantenimiento. Siempre con el objetivo de facilitar el trabajo de los residentes y ofrecerles una calidad de vida a su altura. El proyecto ha crecido en su dimensión intercongregacional con la creación del Consejo Asesor de Participación en el que están representadas todas las congregaciones implicadas en el proyecto y con la incorporación de dos personas de otros Institutos Religiosos en el Patronato de la Fundación. Un buen signo de comunión eclesial y de solidaridad intercongregacional.
Entre los más de mil laicos y religiosos que asistieron al Encuentro, una docena de laicos han acompañado al superior provincial, P. Jesús María Ruiz, en el I Encuentro de Laicos que organiza CONFER.
Este sábado 22 de marzo se ha celebrado, en el colegio jesuita del Recuerdo de Madrid, el I Encuentro “Juntos somos más” organizado por la CONFER. Más de mil personas, laicos y religiosos, de distintas congregaciones y llegados de toda España, nos hemos reunido para compartir ilusiones, trabajos en común, deseos y esperanzas. Los objetivos del encuentro eran concienciar, reflexionar y visibilizar el trabajo que realizamos laicos y religiosos de forma conjunta.
En la inauguración el P. Luis Ángel de las Heras, presidente de CONFER, subrayó la riqueza de los diferentes carismas en la vida de la Iglesia. Por su parte, Mons. Carlos Osoro, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, invitó a los asistentes a salir al encuentro de los hombres y mujeres para cambiarles el corazón no desde el proselitismo sino como hacía Jesús desde la atracción. “En las obras donde trabajamos y con el carisma particular del que nos nutrimos, es posible”, concluyó. La primera mesa estuvo formada por Mª Dolores López Guzmán (Jesuitas), Begoña Rodríguez González (Salesianos) y Chema Pérez Soba (maristas) nos hablaron sobre la identidad del laicado y su papel en la vida de la Iglesia y en las obras de las congregaciones en las que trabajamos. En este sentido se subrayó cómo laicos y religiosos compartimos una misma misión desde vocaciones distintas.
A continuación se presentó la realidad de los distintos carismas y el trabajo que realizan en todos los ámbitos: social, educativo, cultural, medios de comunicación, pastoral, sanitario, familia, trabajo, ciudadanía, liderazgo… Fue un mosaico muy rico e impresionante. Miguel Ángel Millán presentó en dos minutos el carisma de San Camilo a todos los asistentes. Por la tarde Migueli animó la tarde con un concierto un corto pero muy animado. En el mismo invitó a todos los asistentes a cantar, bailar o dar palmas, pero también a “tener un corazón vivo” y a “ser sal y luz del mundo”. Entre los temas que interpretó se encontraba “Somos el corazón del mundo” de Humanizar.
Después del concierto, el encuentro continuó con el trabajo de los talleres. Los temas elegidos para el trabajo en grupo han sido:
Oramos y celebramos: un estilo de espiritualidad
Vivir y avanzar en la misión compartida.
Las redes sociales al servicio del Reino.
Laicos y el compromiso social: trabajando en la construcción del Reino.
La Iglesia que somos. La Iglesia que soñamos.
Anunciamos lo que creemos: el reto de la evangelización.
El encuentro finalizó a las 19.00 horas con la celebración de la Eucaristía que presidió Mons. Carlos Osoro.
En la especialidad de "ámbito social", reconoce institucionalmente a personas y entidades tricantinas que hayan desempeñado una labor destacada.
El Centro San Camilo, de los religiosos Camilos, se ha alzado con el Premio Ciudad de Tres Cantos, concedido por el Ayuntamiento de la localidad, en la categoría de "Labor social". José Carlos Bermejo, religioso camilo y director del Centro, recogió el premio, agradeciendo a los tricantinos este reconocimiento y dedicándolo a los anteriores directores de San Camilo, así como a los pacientes, enfermos, usuarios, residentes, voluntarios, profesionales y religiosos que "hacen vivo", día a día, el carisma camiliano. En esta segunda edición de los Premios, que tienen por objetivo reconocer la labor destacada de personas y entidades tricantinas, se ha sumado, a las cinco categorías ya existentes (cultura, deportes, seguridad, ámbito social y concedida por Alcaldía), una sexta, la de “empresas”. Además del Centro San Camilo, los galardonados han sido Marta Castro como la mejor deportista, el Coro Ciudad de Tres Cantos, Bomberos de la Comunidad de Madrid, y los laboratorios Normon. La concesión del Premio, que ha coincidido con el XXIII aniversario de la fundación Tres Cantos, ha tenido lugar en el Teatro Municipal, en un acto institucional que ha contado con la presencia del equipo de Gobierno y numerosos vecinos.
Durante tres días la UMI ha podido difundir la misión del Centro de Escucha, atender a personas que se encuentran en situación de crisis o que están viviendo alguna situación de dificultad para la elaboración del duelo y apoyar el proceso de formación del grupo de voluntarios de esa ciudad.
Entre el 13 y el 15 de Marzo, la Unidad Móvil de Intervención en Duelo (UMI) del Centro de Escucha San Camilo de Madrid se ha desplazado a Sevilla con la presencia de su responsable, Valentín Rodil, y de tres voluntarias.
En estos tres días, ha difundido las acciones del Centro de Humanización de la Salud en general y del Centro de Escucha en particular, ha sensibilizado a los participantes de las II Jornadas Andaluzas de Humanización de la Salud y a los ciudadanos “a pie de calle” acerca del valor de la escucha y de la relación de ayuda para apoyar a las personas en sufrimiento. Gracias a la coordinación y buen hacer del Centro de Escucha de Sevilla, la UMI ha podido estar presente en varios enclaves relevantes de la ciudad. El jueves la UMI se situó a las puertas del Hospital Virgen del Rocío, donde se atendió a varias personas usuarias del hospital además de numerosos asistentes a la jornada.
El viernes por la mañana la UMI estuvo presente en la Avda de Capuchinos donde atendió también a varias personas que sufrían por la pérdida de un ser querido. Al final de la mañana, el equipo de la UMI participó en una reunión con varias entidades de trabajo social y hospitalario de San Juan de Dios así como Alcer, Lágrimas de vida y otras. En dicha reunión se mencionó la oportunidad de acudir a finales de año para un encuentro con dichas entidades. La tarde del viernes la UMI se desplazó al Santuario Virgen del Águlia de Alcalá de Guadaira donde continuó la atención de personas en duelo. Finalmente el sábado 15 de marzo, el responsable de la UMI, Valentín Rodil, profesor del Centro de Humanización de la Salud impartió un curso de formación en duelo a los voluntarios del Centro de Escucha de Sevilla. Este curso forma parte de un plan de formación dirigido al grupo de voluntarios. En sesiones anteriores han profundizado y entrenado algunas habilidades de counselling bajo la mano de Rafael García Galán.
Como resultado la estancia, doce personas han sido derivadas al Centro de Escucha San Camilo de Sevilla para un acompañamiento más continuado. La Unidad Móvil de Intervención en Crisis y en Duelo es un servicio del Centro de Escucha San Camilo de los religiosos camilos de Tres Cantos (Madrid) que se realiza la colaboración de Obra Social la Caixa.
En representación de la Orden de los Ministros de los Enfermos participaremos 12 personas.
La Conferencia Española de Religiosos (CONFER) ha organizado para el próximo sábado 22 de marzo, un encuentro de laicos y laicas en misión compartida que llevará por título “Juntos somos más”.
Cerca de 1000 personas se han inscrito en esta jornada festiva que pretende concienciar, reflexionar, visibilizar, celebrar la dimensión eclesial de un laicado en “misión compartida” con la Vida Religiosa, viviendo su fe desde la espiritualidad y carismas de diversas familias religiosas. Se quiere avanzar y reflexionar acerca de la vocación laical en la Iglesia de hoy.
Tras la presentación a cargo del Presidente de CONFER y de Mons. Carlos Osoro, Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y Arzobispo de Valencia, Mª Dolores López Guzmán, Begoña Rodríguez González y Chema Pérez Soba expondrán la identidad del laicado, el quiénes somos. Acto seguido se explicará la labor que se realiza en misión compartida en los distintos ámbitos: social, educativo, cultural, medios de comunicación, pastoral, sanitario, familia, trabajo, ciudadanía, liderazgo…
La tarde comenzará con el concierto del cantautor Migueli, y continuará con el trabajo en grupos reflexionando sobre:
Oramos y celebramos: un estilo de espiritualidad
Vivir y avanzar en la misión compartida.
Las redes sociales al servicio del Reino.
Laicos y el compromiso social: trabajando en la construcción del Reino.
La Iglesia que somos. La Iglesia que soñamos.
Anunciamos lo que creemos: el reto de la evangelización.
El encuentro finalizará a las 19 h, con la celebración de la Eucaristía.
Toda la información, testimonios, materiales para la difusión… se pueden encontrar en la página web: www.juntossomosmas.es Y en las Redes Sociales a través del hashtag #JuntosSomosMás.
Del 18 al 20 de marzo se está celebrando en Roma unas Jornadas sobre espiritualidad camiliana que tienen como lema “El carisma de Camilo: un precioso don en frágiles manos”.
Las Jornadas han tenido lugar en la casa general de la Orden de los Ministros de los Enfermos, Santa María Magdalena de Roma. En ellas han participado como ponentes el Cardenal Joao Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Monseñor José Rodríguez Carballo y la Hna. Nicoletta Broken , respectivamente secretario y subsecretaria de la misma congregación, así como el Hermano José Carlos Bermejo, director del Centro Humanización de la Salud. Más de 50 religiosos procedentes de diferentes provincias y nacionalidades, y miembros de la Gran Familia de San Camilo (Hijas de San Camilo, Ministras de los Enfermos, Instituto Secular de las Misioneras de Cristo la esperanza de los enfermos, Familia Camiliana Laica,…) participan en estas Jornadas de Espiritualidad que finalizan hoy con una visita a los lugares camilianos de Buquiánico y Roma.
José Carlos Bermejo plantea los retos de hoy desde la espiritualidad camiliana
La conferencia de José Carlos Bermejo tenía como título "Retos para la espiritualidad camiliana en el mundo de la salud hoy" y ha sido pronunciada en la sala capitular de la casa madre de la Orden, un lugar convertido hoy en museo que contiene las principales reliquias y utensilios que utilizó Camilo. José Carlos Bermejo en su ponencia ha presentado diferentes retos que evocan la búsqueda de la centralidad del enfermo y la vivencia de una espiritualidad encarnada, apostólica, en sintonía con el Evangelio y el modo tan particular con el que San Camilo lo encarnó y que tan apasionantemente es presentado en la rica Constitución de los Ministros de los Enfermos. Después de la conferencia, los participantes han dialogado durante casi dos horas sobre los desafíos que plantea, a los servicios sanitarios y sociosanitarios en general y a la Orden en particular, la "colocación del enfermo en el centro" hoy. Por último, Bermejo planteó "Peregrinar a Jesús" como clave de de salud espiritual.
Mensaje del Padre Paolo Guarise, Vicario General, en la presentación de tres días de espiritualidad camiliana de Roma.
Un saludo fraterno a todos los que participáis en esta reunión de reflexión y oración:Es un placer y un privilegio poder estar reunidos en esta sala, la sala capitular, convertida ahora en museo. Esta casa ha sido el hogar de la primera comunidad camiliana, aquí estaban las habitaciones de los religiosos, en la planta de abajo -donde se encuentra actualmente la sacristía- se encontraba el refectorio de la comunidad, mientras que detrás de mí quedaba la enfermería – ahora llamada cubículo – donde San Camilo vivió enfermo los últimos 3 meses de su vida y donde murió el 14 de julio 1614.El entorno en el que vive una persona es importante, ya que la manera de condiciona a vivir, predispone interiormente al individuo, crea un humus adecuado, positivo y creativo. Bueno, ¿Hay algún lugar mejor para invocar la memoria de San Camilo, nuestro Santo Fundador y crecer en su amor que éste que acoge sus reliquias y los objetos que él usó?En este sentido guardamos celosamente el crucifijo que habló con él y se quitó sus brazos como si fuera a abrazarlo; tenemos el corazón que latió vigorosamente dentro de Camilo durante más de 60 años, la energía de amor derramada por los enfermos; tenemos su vestido – desgastado y cubierto de manchas de los "trofeos" que llevaba en su cintura -, guardamos las vendas empapadas con la sangre de su herida (¡una herida que ha sangrado más de cuarenta años y nunca dejó de supurar!) y podríamos seguir así con cada objeto que vemos en estas tres salas que componen el museo. Moviéndose entre estas preciosas reliquias nos parece ver a Camilo, incluso físicamente, aunque hayan ya pasado 400 años desde que estuvo entre nosotros, nos sonríe, nos golpea en el hombro como a un viejo amigo que nos conoce y nos anima. Creo que nos ha susurrado en el oído a cada uno de nosotros: adelante, hijo mío, que el Señor te ha llamado a trabajar en su viña, que es también mi viña, la viña que yo he cultivado durante muchos años y que os he enseñado , y cuyo trabajo tiene que continuar.Para celebrar este Año Jubilar es imprescindible estar convencidos de nuestra vocación –nuestra llamada- y recuperar nuestra profunda relación personal con Dios y nuestra relación filial con el Fundador. Deseo que estos tres días de profundización en la espiritualidad aquí en Roma, en la Casa Madre, sean importantes y espero que nos ayuden a cada uno de nosotros a redescubrir y profundizar en nuestra espiritualidad camiliana. Han pasado 400 años desde la muerte de San Camilo, pero su intuición, es decir, su carisma, el don que ha recibido de Dios es más valioso y necesario que nunca para el mundo de hoy. Este se nos presenta como un reto, que tiene que ser revivido y se aplicado en el contexto actual de nuestra sociedad y de nuestra Iglesia, que no difiere mucho de los tiempos Camilo (el Renacimiento, la Iglesia de la Contrarreforma).Las personas que sufren, las bolsas de pobreza – material y espiritual – la relación entre la salud y la enfermedad siguen siendo sustancialmente las mismas que en los tiempos de Camilo, porque la "materia prima" con la que nos enfrentamos es la misma: es la persona humana con sus altibajos, con sus sorpresas. Los fundamentos, a saber, los principios éticos sobre los que debemos construir una sociedad de amor y misericordia son siempre los mismos, ya que no cambian con el paso de los siglos. Con toda probabilidad, estos fundamentos necesitan una revisiones y adaptaciones que no sólo son decorativas o exteriores, sino profundas y renovadas. Cuatrocientos años no son pocos y es natural que una gran obra puede verse afectada por los estragos del tiempo y de la historia. Cuando hablo de los estragos del tiempo y de la historia, me refiero principalmente a la negligencia que está detrás de cada uno de nosotros a través de la indiferencia, al individualismo y a la pereza ante las urgencias de la enfermedad y la pobreza.Agradezco a quienes con su compromiso contribuyen, con su pequeño trozo de esmalte, al actual del mosaico camiliano, a pesar de los estragos del tiempo y la historia. Doy las gracias a los organizadores de los tres días el P. Carlos y al personal de la Comisión del Centenario IV. Gracias de antemano los ponentes y moderadores que se participarán sucesivamente en estos tres días de trabajo. En la celebración del IV Centenario asegurémonos de devolver la belleza original del mosaico camiliano, para acercarnos más y mejor a nuestros hermanos y hermanas necesitados, con el “amor de una madre” del que Camilo fue un maestro. Esto será posible a través del redescubrimiento de nuestra relación personal con el Señor que nos ha elegido para esta especial vocación a la caridad y a la misericordia, que se implementa a través de la vida comunitaria, a través de un crecimiento continuo y de un proceso educativo para aplicar el carisma. Deseo que todos estos aspectos sean discutidos y profundizados durante estos tres días.Buen trabajo. Traducción: Francisco Javier Rodríguez
Alfredo Tortorella de 35 años será ordenado en Melito (Nápoles) el próximo domingo 23 de marzo. Asimismo, Umberto D’Angelo y Germano Santone, ambos nacidos en Buquiánico, recibirán la Orden del Diaconado el sábado 29 de marzo en la capilla del "Hospital San Camilo” de Roma.
En los próximos días tres jóvenes Religiosos Camilos se ordenarán como diáconos de la Iglesia. Alfredo Tortorella, natural de Melito (Nápoles) será ordenado diácono por Mons. Lucio Lemmo obispo auxiliar de Nápoles en la parroquia de Santa Maria llena de Gracia, parroquia en la que fue bautizado, el próximo domingo 23 de marzo. Umberto D’Angelo y Germano Santone, ambos nacidos en Buquiánico como San Camilo, recibirán la Orden del Diaconado de manos de Mons. Lorenzo Leuzzi en la capilla del "Hospital San Camilo” de Roma el sábado 29 de marzo. Alfredo Tortorella tiene 35 años. Después de una vida profesional como sanitario sintió la llamada de Dios a servir a los enfermos como religioso camilo. En 2007comenzó una experiencia comunitaria en la comunidad de Acireale y posteriormente realizó el postulantado y noviciado. En noviembre pasado realizó la profesión solemne en la Orden de los Ministros de los Enfermos, más conocidos como Religiosos Camilos. Actualmente vive en la comunidad del Hospital Monaldi de Nápoles. Umberto D’Angelo natural de Buquiánico ha cumplido 37 años y después de una vida profesional como geólogo sintió la vocación a la vida consagrada cuando tenía 27 años. En 2006 Umberto ingresa en la casa de formación de Roma y después de dos años de estudios es destinado a Montinello. Germano Santone es el más joven de los tres con 27 años. Nació en Buquiánico como Umberto. Creció al lado del santuario de San Camilo y de niño muchos le decían que iba a ser sacerdote. Al finalizar el bachillerato la llamada al sacerdocio fue más fuerte lo que animó a realizar un proceso de discernimiento vovacional en el que estuvo acompñado de varios sacerdotes. En el año 2005 entro en el postulantado y realizó el noviciado. Ha compaginado su formación en Teología con el trabajo en el "Village Eugenio Litta", un centro para personas con discapacidad. La ordenación de estos tres jóvenes son un regalo para la Gran Familia de San Camilo en el año de jubilar de la celebración del IV Centenario de la muerte de San Camilo.
Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si acepta o continúa navegando, consideramos que acepta su uso.Estoy de acuerdoLeer más